Quesque fui a la playa.

Pero no mamars. Sí, papá. Dije "no mamars".


Como iba diciendo, el clima no está de mi lado. Ahora que me hacía a la idea de gozar unos días en la playa, bajo el intenso calor del sol del golfo, nel. Y no hablo del golfo de mi marido, que me salió con que ya no somos "players", ya sólo somos "pure lovers". Me lleva el cachis y yo que a estaba afilando las armas cibernéticas, porque el únic placer que iba a tener en un tiempo iba a ser cybersex. Y ya ni eso, condenado negro, quiere mantenerse puro y santo, como Tomás.

No me los estoy choreando, es en serio. Puro hasta que nos volvamos a ver, esas fueron sus palabras.

Omaigooooooooooooooooooooood.

Ah sí, pero la playa.

Ok, pues resulta que ha estado haciendo un aironazo, acá vientos huracanados y toda la cosa. Tonz el clima está bien fresquito y sabroso, así como un día "de calor" en Alaska. Y pero yo quería hacer esculturas de arena y ni a la playa fuimos, porque dicen que ahí hace más frío que en ningún otro lado, cuando hace aire.

Y sí me acuerdo la última vez que fuimos a la playa, correteé una sombrilla por 50 metros cuando se safó de su hoyito. No fue divertido y la verdad es que tampoco hacía calor. Lo cual por mí está mejor, pero nel, ni se discutió el asunto. Nomás no fuimos y nos quedamos encerrados en casa de Grandma Dorothy. Que por otro lado no es nada malo, porque Dorothy es de las abuelitas que te quieren "por la panza".

Por cierto, si les dijeron que sus abuelitos se murieron, les mintieron. No se fueron al cielo. Se fueron a vivir a Sarasota. Neta, es el pueblo de los viejitos. Así que si tú sospechas del deceso de tus queridos tatas, ven a buscarlos a Florida. Igual y nomás se querían deshacer de sus nietos catarros, ¡sí, no te querían, muajjajajajajaj!

Regresando al tema del negro, que seguramente ya los tiene hasta la madre (ahora pregúntenme cuánto me importa), nuestro rendez vous se pospone hasta julio, por motivos laborales (suyos de él), por lo que en mayo y junio necesitaré encontrar un ingreso no tan fijo, pero sí por esos meses, de menos para pagar la despensa en su visita. Ay nanitas, esto de la vida de casi casada es difícil. Ya me quiero regresar a México para empezar a planear y arreglar ondas, pero todo indica que me quedaré aquí hasta finales de mes.

Yu-pi.