VEGETARIANOS: aviso de vital importancia.

Pero antes, unos cuantos antecedentes: 

El vegetarianismo, también conocido como vegetarismo, es el régimen alimentario que tiene como principio la abstención de carne y pescado, y se basa en el consumo de cereales, legumbres, setas, frutas y vegetales. 

Dentro de la práctica vegetariana, hay distintos tipos y grados. Las personas que no admiten ninguna ingesta de productos derivados de los animales (como huevo o lácteos), son denominadas vegetarianas estrictas o, en muchos casos, veganas. Aquellas que sí consumen huevos y leche, se conocen como ovolactovegetarianos. 

La dieta vegetariana por motivaciones éticas está relacionada con la defensa de los derechos de los animales. Este tipo de vegetarianos consideran reprochable la muerte del animal, y sobre todo su maltrato y explotación, con el único fin de producir alimentos para el ser humano. Ya que éste no necesita comer carne o pescado para llevar una dieta saludable, estos vegetarianos estiman que el consumo de la carne animal es fruto de una elección voluntaria y por lo tanto, puede ser rechazada. 

Fuente: Wikipedia. 

Ahora bien, establecidos los cimientos de esta diatriba, quiero hacer una fuerte aseveración. 

Si usted, amigo vegetariano, cree que por comer plantitas y hongos sOlamente, sus heces fecales aromatizan el ambiente a flores, está usted muy equivocado. 

¡CARAJO, QUE TUS CACAS APESTAN TANTO O MÁS QUE LAS MÍAS! 

¿No me cree usted, hermano vegetariano? Pongamos de ejemplo las evacuaciones de esos animalitos que usted tanto defiende. Tome una porción, del tamaño que guste y de preferencia fresca. Por favor, inhale fuertemente el aroma que desprende. Ahora dígame: ¿a qué huele? ¿A pasto, a flores, a epazote? 

¡NO! ¡HUELE A LO QUE LA MIERDA SIEMPRE HUELE! 

Por favor, no vaya usted a creer que tengo algo en contra de los animalillos que retozan por la pradera adornándola con sus aromáticos mojones. Amo a los animales, sobre todo cuando están acompañados de un rico molito o pipián, o de plano a la parrilla (término medio, gracias). 

Mi rencilla es con todos ustedes, vegetarianos comunicativos, que se la pasan predicando las bondades de su estilo de vida. Que el corazón, que la circulación, que el desempeño cerebral. 

MY ASS!!!!

Por favor, sus cacas siguen apestando a caca. ¡Y encima ustedes creen que no! Incluso sus cacas fibrosas rayan las paredes del excusado tanto o más que las mías, así que por favor: 

DEJEN DE CREER QUE SU ALIMENTACIÓN ES MEJOR QUE LA MÍA, CUANDO EL RESULTADO ES IGUAL O PEOR (y por favor, limpien la taza, es asquerosamente desagradable entrar al sanitario después de ustedes, darle el golpe a sus pestes y encima verles el color, GREAT SCOTT!!).

Por su atención, muchas gracias, estimado e ilustre público lector de este blog tan estimado e ilustre. He dicho.