Pobreza.

Es en México donde se pueden encontrar contrastes tales como un señor en su Toyota Sienna, hablando por su celular vía Bluetooth, escuchando la música de su iPhone conectado a su sistema de sonido envolvente, subiéndole el volumen con su mano con mancuernillas Hermes en los puños de su camisa Ermenegildo Zegna; el señor maneja junto a otro, que va en un Datsun de los 70's, escuchando AM, si bien le va, en su antiquísimo sintonizador de radio con entrada de 8 tracks, quitándose una pelusa...

Basta... ¿para qué les escribo un post de comparación? De verdad, ¿es necesario?
Ayer veía Samantha Who en la tele y el jefe de Samantha y Andrea (o como se llame su amiga) están viendo a su otra amiga Dinah besarse con su jefe.
Samantha le dice a Andrea: No lo mires. Si no los miras, es como si no existiera.
A lo que Andrea responde: Ah claro, como con la pobreza.

Y nada más cierto que eso. ¿Cuántas veces no miramos a otro lado cuando nos topamos frente a la pobreza? ¿Cuántas veces más?

¿Qué estás haciendo tú hoy por aminorar la pobreza? ¿Yo? Yo no redondeo mi cuenta en el Oxxo ni el súper, ni doy limosnas en la calle. Eso no ataca la pobreza. Pero no miro a otro lado, no la ignoro y no la desprecio. ¿Qué podemos hacer aquellos que no tenemos recursos? Alzar la voz, que aquellos que sí tienen recursos nos escuchen e impulsen una mejor calidad de vida para todos, no para algunos.

¿Vamos a seguir volteando a otro lado?