Perrito Fest '09

¿Será?

Soledad

La que me invade hoy que me enteré que ya no es Janin mi mejor amiga la que vive en otro estado.

Ahora, la que vive "en otro estado" soy yo. Porque mi otra mejor amiga Bk se va a vivir a Cuernavaca también.

Mucha suerte, Becs. Te va a ir poca madre.

Chale, estoy triste, pero debería estar contenta.

Si la CFE se acuerda...

¿¿¿POR QUÉ USTEDES NO SE ACORDARON???

Puto el que no vino. Pero ya quiero verlos en su cumpleaños.

Conociendo a los que vale la pena conocer...

O como me lo vendieron en El Sótano, "cómo ser lo más de nueva york" (así, sin mayúsculas), por la reconocida Lauren Weisberger.

¿No sabes quién es Lauren? Pero seguramente sabes quién es Miranda Priestley, ¿no?

Pues Lauren Weisberger es la famosa (¿infame?) autora de El diablo viste Prada (o a la moda, whatev... en este país pinchurriento tenemos una tienda "outlet" de Prada en una tienda pedorra sobre Circuito Interior, por eso no tenemos ni pedorra idea de qué es Prada y por eso la marmota que se dedica a poner los nombres a las películas necesita de recursos más... simples como "a la moda").

Y Everyone Worth Knowing no estaba tan alejado de Devil Wears Prada. Se desarrolla en NY, en un medio que cualquier persona desearía estar... menos la protagonista. Bette Robinson, la protagonista de EWK comienza en su trabajo nomás porque sí, porque se presenta la oportunidad; así como Andy Sachs, entra por error a la maravillosa escena neoyorquina. En su caso, es el mundo de las fiestas, la vida nocturna, el maravilloso ambiente de los ricos y famosos, la socialité global, la aristocracia, todos unidos en una fiesta cada noche.

Bette, o Bettina para sus familiares y amigos más cercanos, llega a creer que está hecha para esa vida. Tiene el talento, el empuje, la necesidad de un buen sueldo... ¡pero las desveladas y el alcohol! Ella preferiría quedarse a ver películas malas por TNT con un bowl de palomitas, que enfundarse en sus jeans de diseñador y su camisola de seda para salir de rumba.

Justo a la puerta de uno de esos lugares tan de moda, es donde conoce a Sammy, el cadenero ¡sosteniendo un libro! Sammy demuestra ser algo más que un gorilón guardapuertas. Como ella, él se desenvuelve en un ambiente que no es el suyo, pero aparenta tan bien que nadie lo nota, pero lo hace porque él vislumbra para sí mismo un futuro más brillante, que alcanzará solamente prostituyéndose un poco en ese mundo.

De pronto, Bette se encuentra bajo el ojo crítico de las columnas de chismes. Aquella chica misteriosa, la nueva empleada de Kelly & Company, la agencia de Relaciones Públicas con mayor renombre en la ciudad. Aquella chica tan... diferente, ella es la que ahora se le ve del brazo de Phillip Weston, la joya más brillante de la corona británica, EL CHICO de moda, por el que cualquier chica daría ambos ojos por un beso.

Entonces la pobre Bette, originaria de un pueblo diminuto y escondido, hija de padres hippies, sobrina de un columnista gay conservador y ex empleada bancaria de medio pelo, se vuelve la víctima favorita de Ellie Infiltrada, quien resulta estar más infiltrada de lo que Bette siquiera pudo imaginar.

Esta fanática de las novelas del corazón, las gomitas de azúcar y su perra hipoalergénica Millington, pasa de una vida mediocre y simplona, a una vida de glamour y botellas magnum de Cristal... y no es feliz.

cómo ser lo más de nueva york es literatura ligera, divertida y adictiva... justo como una novela del corazón, de esas que negamos que leemos, pero que lo hacemos de principio a fin a escondidas. Bette no tiene mayor mérito que haber tenido el valor de renunciar a su trabajo tras un escritorio y haber dado el paso a un trabajo envidiable, pero lleno de cizaña y malas intenciones. Sin embargo, alrededor de ella flotan otros personajes más entrañables y complejos, que enriquecen la historia y la vuelven interesante. Es el vistazo a la vida de ellos que aparentemente lo tienen todo, menos JUSTO esos placeres que nosotros, los que vivimos del otro lado del lazo de terciopelo de la farándula y el glamour, disfrutamos diariamente.

¿Lo recomiendo? ¡Claro! Si te gusta Sex & the City y tienes más de 10 pares de zapatos, como yo, es un libro que disfrutarás... como yo. Pero después léanse un libro con más sustancia (los poemas malditos o Saramago, goeeeeeeeeei), para quitarse ese sabor de boca que sólo queda después de haber leido una revista Caras, Quién o a Perez Hilton en Internet.

* * * y media.

¿Quién demonios es Tamara?

¿Artista?
¿Femme fatale?
¿Actriz de cine?
¿Socialité?
¿Polaca, parisina, mexicana?

Tamara, cuya leyenda tal vez no hubiera sido la misma si hubiera conservado su nombre de María Górska, vio a Tadeusz Lempicki y decidió determinantemente que se casaría con él.

Tamara era tan voluntariosa, que cuando los bolcheviques encarcelaron a Tadeusz, ella logró liberarlo con la ayuda de Suiza, después de varias semanas de buscarlo. Juntos, huyeron a París.

Tadeusz demostró ser mal marido, pero buen semental y con su colaboración, Tamara dio a luz a Kizette, quien junto a la Bella Rafaela, sería una de sus modelos recurrentes.

Y entonces, vinieron los reflectores. Tamara impresionó a la aristocracia y burguesía por igual. Todos querían un retrato hecho por ella. Su novedoso estilo limpio, sensual y elegante, tan art déco y tan suyo, tomó por sorpresa a la sociedad europea. Fue calificada de perversa, incluso artificial, pero siempre genuina.


Tamara no tenía ataduras. De ningún tipo. Cansada de Tadeusz, buscó el placer en todos lados, hombres y mujeres, rostros anónimos e incluso nombres reconocidos, entre socialités y artistas. Su esposo se hartó y la dejó. Y no fue el único que se sintió abandonada. Incluso su bella hija, su musa, fue abandonada al cuidado de su abuela.


Tamara incluso escaló de ser de familia acaudalada, a de hecho obtener un título nobiliario, al casarse con el Barón Raoul Kuffner. Con él vivió en Estados Unidos, de donde cultivó su fabuloso estilo hollywoodense, el garbo y elegancia de las actrices del cine de esa época. A la fecha, ya había demostrado ser una mujer fuerte e independiente, ¿por qué no seguir haciéndolo, con estilo?


Pero el brillo se opaca. Tamara lo hizo por un tiempo y casi al final de su vida, resurgió su antigua gloria, cuando una nueva generación de artistas se interesó en su obra. Así, Tamara tiene su segundo aire y despunta como la maravillosa pintora e ícono de una época que fue.


Tamara lo fue todo. Preguntarse qué o quién fue sería limitarla. Si ella no se limitó en vida, ¿por qué habríamos de hacerlo nosotros? Pintora, noble, mujer, amante, madre...

Tamara de Lempicka.

The new shit on the block.

La fórmula es la misma mamada:

El gran pez de la gran ciudad es enviado a mejorar las vidas de los pobres pueblerinos de provincia, una bola de hillbillies medianamente educados, pero eso sí, con mucho corazón. El gran pez termina completamente encariñado con los pueblerinos, después de largos días, semanas, meses, tratando de adaptarse al clima, la comida, las costumbres. Al mismo tiempo, un torbellino de emociones (galleta de la suerte de facebook dixit) arrastra al gran pez a los brazos de un interés amoroso.

Y así le pasó a Cuba Gooding Jr. en la peli de los perritos Bisquets.
Y así le pasó a Anne Hache en Men on Trees.
Y así le pasó a Michael J. Fox en Dr. Hollywood.

Y todas ellas fueron divertidas y bien a gustinas.

Y también le pasó a Renee Zellweger en New in Town.

MAJOR FAIL!!

He confirmado que Renecita/Bridget Jones tiene el rostro de una muñequita de porcelana... errrr, tenía, porque en esta película se ve horrendamente vieja... y NO TIENE GRACIA.

Bridget Jones... bueno es muy difícil fallar con un personaje tan patéticamente simpático como Bridge... pero me lo hubiera tragado mejor con Kate Winslet... sin embargo, Renee la libro airadamente.

Pero en esta película, con su power suit de falda, su corte de pelo ejecutivo y sus stiletos de diseñador... oh no... no, no, no, no, no, ¡y no!

El de ayer fue un día redondo... redondamente horrendo, de principio a casi fin. Y New in Town no ayudó en absoluto a mejorarlo.

Y me pregunto... ¿alguna vez Renee habrá sonreido por completo? No esa media sonrisita que siempre hace... ash. No vayan a verla. Y si viven en DF, Lluvia de Hamburguesas en 3D sólo está en Santa Fe, Mundo E y Universidad. No pierdan el tiempo en otros complejos.

A Wong Foo... DEP Vida Boheme...

Después de mucho tiempo de luchar contra el cáncer, fue Patrick Swayze quien perdió la batalla.

Descanse en paz, a quien recordaré más por cuando se vistió como mujer, que por cualquier otra película (Dirty Dancing? Ni la vi, así que no vengan a decirme que ñañañañañ)...

Tepocatas in the plane...

Terrorismo a la mexicana...

Teoría de las Redes Sociales No. 3

No importa que el sujeto no tenga una banda, tendrá MySpace. No necesita ser diseñador para tener Virb. No será escritor ni periodista, pero tiene blog en Wordpress.

Tampoco tiene sexo, pero eso no lo detiene de subir fotos "sexosas" a Tagged. Y , a diferencia del resto de las redes sociales, nunca aceptará que tiene Tagged ni hablará de ello.

Teoría de las Redes Sociales No. 2

El que llega tarde a una red social, será el que hablará de ello en las fiestas... si es que va a una y no se queda jugando Mafia Wars.

Teoría de las Redes Sociales No. 1

Cuando la imagen principal de un perfil es una fotografía de grupo, siempre será el más feo el dueño del perfil.

Sibarita

Los más cercanos a mí saben que paso muchísimo tiempo con mis padres. A diferencia de muchos "de mi edad", yo disfruto mucho pasar tiempo con ellos, juntos o por separado.

Una de las cosas padres que disfrutamos juntos, es la comida. Especialmente mi papá. Es de buen diente, como yo mera. Entonces cuando salimos a comer, procuramos que sea algo especial. O si de plano el antojo es mucho, pues no tan especial. Sin embargo, casi siempre lo es.

Como cuando fuimos a comer a una fondita que está en la orilla de un charco en Chapultepec. Ya hemos ido anteriormente, al buffet de los fines de semana y queríamos ir una noche a escuchar la big band. Pero en esta particular ocasión fuimos a celebrar el cumpleaños retrasado de mi mamá (y no porque tenga síndrome de Down, sino que el mero día de su cumpleaños mi mamá tuvo que ir al entierro de mi primo en Aguascalientes).

Yo me comí una deliciosa sopa de mariscos en una hogaza de pan, que olvidé fotografiar y complementé con un delishhhhh filete rosita con un gravy bien rico. Así, simple pero muuuuy sustancioso. Sin más adorno que el riquísimo aroma que se desprendía.

Mi mamá pidió cerdo, en una salsa de champiñones y vino tinto. ¡Ah, cosa más rica! La carne suavecita y el puré recién hecho. Se los puedo asegurar, en cuestión de purés de papa, mi mamá y yo somos expertas.

Mi papá a donde va, pide pescado y ese día no fue la excepción. Si bien la porción no fue generosa como en mi caso y el de mi mamá, el sabor del platillo también estaba muy por encima de la norma.

También les había ya platicado de Musuko, el restaurante japonés que está en Nuevo León y Campeche, pero muy por encimita les conté que está bien rico.

Bueno, pero fui nuevamente el viernes (normalmente vamos los jueves, que hay descuento para mujeres). Y pedí otra vez banderillas de corazón de pollo (¡delish! suenan raro, pero son de lo más rico) y...

Plato de tempura mixto. Lo más rico son los enjambres de zanahoria y calabaza rayadas y los calamares. Pero TODO el plato es la cosa más rica del mundo.

Mi papá siempre se pide un plato de tepanyaki con sierra. El pescado siempre está bien rico y las verduras, ¡yum!

Sushi Ume. Ocho piezas variaditas de sushi. La única que ascoooooo es la de mero hasta el frente, que es de huevo o así sabe, pero no es normal. Fuera de eso, todos los pescados usados están frescos, limpiecitos y bien armados.

La bendita sopa de res con verduras y fideos cristal. ¡Riquísima! El caldo solito está excelente, pero incluye verduritas, esos fideos riquísimos, carne y tiene el tamaño ideal, no como el ramen gigantón que no te acabas.

También la semana pasada fuimos al Danubio, restaurante en el Centro de muuuucha tradición y de dedito parado y achú salud aygraciasaydenada. Pero olvidé sacar el celular y tenerlo listo. Sin embargo les cuento el menú. Mío: cocktail de abulón natural, una delicia; langostinos a la plancha, cn ajo y mantequilla. El Heffer: cocktail de pulpo y filete de pescado rebozado. La Coco: salmón. Todo bien rico, generoso y... pero aquí sí está bien caro. $180 nomás el puro abulón. Pero todo implica un gasto y el servicio, no sólo muy bueno sino además rápido y dedicado, valía cada centavo (me cambiaron el plato de las basuritas de los langostinos como 4 veces y tuvimos un mesero parado junto a la mesa todo el tiempo).

Otra cosa en la que hemos pasado mucho... déjenme enfatizar... MUUUUUUCHO tiempo juntos, es jugando Rummy. No sólo nos hemos vuelto adictos. También lo hemos hecho un hábito y además hemos dejado entrar a alguien a nuestro círculo (Bk... ¿te divertiste, neta? ¿O te aburrió? jajajaj). A veces lo hacemos echando el trago, que es más divertido. Pero hasta hemos dejado de ir al cine por quedarnos a jugar, es gracioso.



Está de más decir quién gana la gran mayoría de las veces... ¡si no es que siempre!

Psycho Witch Project 2009

... coming soon.