O como me lo vendieron en El Sótano, "cómo ser lo más de nueva york" (así, sin mayúsculas), por la reconocida Lauren Weisberger.
¿No sabes quién es Lauren? Pero seguramente sabes quién es Miranda Priestley, ¿no?
¿No sabes quién es Lauren? Pero seguramente sabes quién es Miranda Priestley, ¿no?
Pues Lauren Weisberger es la famosa (¿infame?) autora de El diablo viste Prada (o a la moda, whatev... en este país pinchurriento tenemos una tienda "outlet" de Prada en una tienda pedorra sobre Circuito Interior, por eso no tenemos ni pedorra idea de qué es Prada y por eso la marmota que se dedica a poner los nombres a las películas necesita de recursos más... simples como "a la moda").
Y Everyone Worth Knowing no estaba tan alejado de Devil Wears Prada. Se desarrolla en NY, en un medio que cualquier persona desearía estar... menos la protagonista. Bette Robinson, la protagonista de EWK comienza en su trabajo nomás porque sí, porque se presenta la oportunidad; así como Andy Sachs, entra por error a la maravillosa escena neoyorquina. En su caso, es el mundo de las fiestas, la vida nocturna, el maravilloso ambiente de los ricos y famosos, la socialité global, la aristocracia, todos unidos en una fiesta cada noche.
Bette, o Bettina para sus familiares y amigos más cercanos, llega a creer que está hecha para esa vida. Tiene el talento, el empuje, la necesidad de un buen sueldo... ¡pero las desveladas y el alcohol! Ella preferiría quedarse a ver películas malas por TNT con un bowl de palomitas, que enfundarse en sus jeans de diseñador y su camisola de seda para salir de rumba.
Justo a la puerta de uno de esos lugares tan de moda, es donde conoce a Sammy, el cadenero ¡sosteniendo un libro! Sammy demuestra ser algo más que un gorilón guardapuertas. Como ella, él se desenvuelve en un ambiente que no es el suyo, pero aparenta tan bien que nadie lo nota, pero lo hace porque él vislumbra para sí mismo un futuro más brillante, que alcanzará solamente prostituyéndose un poco en ese mundo.
De pronto, Bette se encuentra bajo el ojo crítico de las columnas de chismes. Aquella chica misteriosa, la nueva empleada de Kelly & Company, la agencia de Relaciones Públicas con mayor renombre en la ciudad. Aquella chica tan... diferente, ella es la que ahora se le ve del brazo de Phillip Weston, la joya más brillante de la corona británica, EL CHICO de moda, por el que cualquier chica daría ambos ojos por un beso.
Entonces la pobre Bette, originaria de un pueblo diminuto y escondido, hija de padres hippies, sobrina de un columnista gay conservador y ex empleada bancaria de medio pelo, se vuelve la víctima favorita de Ellie Infiltrada, quien resulta estar más infiltrada de lo que Bette siquiera pudo imaginar.
Esta fanática de las novelas del corazón, las gomitas de azúcar y su perra hipoalergénica Millington, pasa de una vida mediocre y simplona, a una vida de glamour y botellas magnum de Cristal... y no es feliz.
cómo ser lo más de nueva york es literatura ligera, divertida y adictiva... justo como una novela del corazón, de esas que negamos que leemos, pero que lo hacemos de principio a fin a escondidas. Bette no tiene mayor mérito que haber tenido el valor de renunciar a su trabajo tras un escritorio y haber dado el paso a un trabajo envidiable, pero lleno de cizaña y malas intenciones. Sin embargo, alrededor de ella flotan otros personajes más entrañables y complejos, que enriquecen la historia y la vuelven interesante. Es el vistazo a la vida de ellos que aparentemente lo tienen todo, menos JUSTO esos placeres que nosotros, los que vivimos del otro lado del lazo de terciopelo de la farándula y el glamour, disfrutamos diariamente.
¿Lo recomiendo? ¡Claro! Si te gusta Sex & the City y tienes más de 10 pares de zapatos, como yo, es un libro que disfrutarás... como yo. Pero después léanse un libro con más sustancia (los poemas malditos o Saramago, goeeeeeeeeei), para quitarse ese sabor de boca que sólo queda después de haber leido una revista Caras, Quién o a Perez Hilton en Internet.
* * * y media.
Bette, o Bettina para sus familiares y amigos más cercanos, llega a creer que está hecha para esa vida. Tiene el talento, el empuje, la necesidad de un buen sueldo... ¡pero las desveladas y el alcohol! Ella preferiría quedarse a ver películas malas por TNT con un bowl de palomitas, que enfundarse en sus jeans de diseñador y su camisola de seda para salir de rumba.
Justo a la puerta de uno de esos lugares tan de moda, es donde conoce a Sammy, el cadenero ¡sosteniendo un libro! Sammy demuestra ser algo más que un gorilón guardapuertas. Como ella, él se desenvuelve en un ambiente que no es el suyo, pero aparenta tan bien que nadie lo nota, pero lo hace porque él vislumbra para sí mismo un futuro más brillante, que alcanzará solamente prostituyéndose un poco en ese mundo.
De pronto, Bette se encuentra bajo el ojo crítico de las columnas de chismes. Aquella chica misteriosa, la nueva empleada de Kelly & Company, la agencia de Relaciones Públicas con mayor renombre en la ciudad. Aquella chica tan... diferente, ella es la que ahora se le ve del brazo de Phillip Weston, la joya más brillante de la corona británica, EL CHICO de moda, por el que cualquier chica daría ambos ojos por un beso.
Entonces la pobre Bette, originaria de un pueblo diminuto y escondido, hija de padres hippies, sobrina de un columnista gay conservador y ex empleada bancaria de medio pelo, se vuelve la víctima favorita de Ellie Infiltrada, quien resulta estar más infiltrada de lo que Bette siquiera pudo imaginar.
Esta fanática de las novelas del corazón, las gomitas de azúcar y su perra hipoalergénica Millington, pasa de una vida mediocre y simplona, a una vida de glamour y botellas magnum de Cristal... y no es feliz.
cómo ser lo más de nueva york es literatura ligera, divertida y adictiva... justo como una novela del corazón, de esas que negamos que leemos, pero que lo hacemos de principio a fin a escondidas. Bette no tiene mayor mérito que haber tenido el valor de renunciar a su trabajo tras un escritorio y haber dado el paso a un trabajo envidiable, pero lleno de cizaña y malas intenciones. Sin embargo, alrededor de ella flotan otros personajes más entrañables y complejos, que enriquecen la historia y la vuelven interesante. Es el vistazo a la vida de ellos que aparentemente lo tienen todo, menos JUSTO esos placeres que nosotros, los que vivimos del otro lado del lazo de terciopelo de la farándula y el glamour, disfrutamos diariamente.
¿Lo recomiendo? ¡Claro! Si te gusta Sex & the City y tienes más de 10 pares de zapatos, como yo, es un libro que disfrutarás... como yo. Pero después léanse un libro con más sustancia (los poemas malditos o Saramago, goeeeeeeeeei), para quitarse ese sabor de boca que sólo queda después de haber leido una revista Caras, Quién o a Perez Hilton en Internet.
* * * y media.
2 comments:
Peco de confesar que no he leido el libro de Devil wears Prada, pero me basta con ver ver la peli una y otra y otra vez... hasta la fecha la he visto 9 veces sin aburrirme, cada vez que voy al estante de dvds termiso sacando siempre la misma u.u
Lo voy a buscar para leerlo, y si no lo encuentro, a esperar la pelicula xD...
No creo que hagan la película. Este libro no tuvo el abrumador éxito que el otro y bajo su sombra, tampoco es un gran libro. Sin embargo, es un libro harto recomendable, búscalo en El Sótano, ahí lo conseguí.
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