Este fin de semana estuvo muy bonito e intenso. Realmente contarles todo lo que pasó sería desgastarlo en mi memoria, además que hay cosas que no necesitan ser contadas, pasan y se quedan y se comparten entre pocos.
Por ahí del viernes, volví al Mr. Taco a escuchar a los siempre talentosos Circo Beat, que me parece tocan cada vez mejor, aunque se les revienten las cuerdas en pleno riff. Jaymz y yo salimos temprano del chante, al punto del tercer set de los Beatos, nos enfilamos a descansar, porque había ensayos y compromisos al día siguiente. Nos despedimos, pero el grandísimo duh dejó su celular en mi carro y ya estando a media cuadra de mi añorada camita, me llama y me lo hace saber. Ahí te voy de regreso a dejar el celular en manos de su dueño, pero más pensando en mi cama que en otra cosa.
A la mañana siguiente, acordé con mis papás salir a comer y a conocer la librería Conejo Blanco y a 15 minutos de que me fuera, suena en mi teléfono una seductora y varonil voz. Pero nada de eso, era Beto Beat fingiendo, quien me invitaba a un precopeo diurno en el penthouse del Rizos. No decliné, esperando poder desafanarme temprano de mis adorados padres. Sin embargo, fue imposible, ya que nos fuimos a guarecer de la lluvia en la librería del Bella Época y nos picamos con respectivos libros.
Ahí recordé que Tomatito me había comentado que posiblemente iba al Mr. Taco, así que con ganas de fiestear esa noche también, le llamé a Mirch para pedirle el cel de Tomate, y me informó además que habría rock esa noche en el loft de Alan (para fines prácticos del chiste, si no sabe qué es un loft, visite este link). Cuando llamé a Tomaquetoma, decidimos ir a lo de Alan, que después nos enteramos era el cumpleaños de Samuel.
Samuel es el de la camisa rosa... porque es rosa, ¿verdad?
Así que llegué a casa, hice unas cuantas cosas, me subí a mi auto (previo sinsabor con los autos de los vecinos, como sieeeempre) y enfilé a las calles de los profesionistas a recoger a Cinth. Llegamos a un loft poco poblado, pero con vistas de ponerse mejor. Pero ya descubrí que el rock con los guajazos comienza cuando termina el de la Cenicienta. Y con razón alcanza hasta que despuntan los primeros rayos de luz, que me sorprendieron llegando a una casa vacía y silenciosa.
Por cierto, más fotos en el flickr.
Por la noche, había quedado con Gaby de acompañarla y choferearle al Ajusco, así que programé relojes a las 11 y 11:30. Desgraciadamente sí los escuché y a las 12 yo ya me estaba sacando la mugre en la regadera cuando sonó el celu. Gaby se sentía muy mal y cancelaba, lo que me hubiera parecido genial si hubiera seguido dormida, pero ya refrescada y casi casi desayunada, me pareció tristito. Pero sólo bastó volver a poner la cabeza en la almohada para agradecer el tiempo de asueto devuelto. Tiré la hueva en domingo, como hace mucho no lo... nah, para qué les miento, no hay mucha diferencia entre este y muchos otros domingos pasados.
Recuerden que el próximo viernes hay rock en el Baja, con Ed, Guajazos y toda la banda que asista al Virreyes. Y ahí estaré.
Por cierto, no puedo dejarlos ir sin que admiren esta magnífica manifestación de arte y gracia combinados con la más profunda inspiración etilia. Majestuosa expresión de talento y garbo, a cargo de los tres dandies que conforman la alineación guajaza.
Por ahí del viernes, volví al Mr. Taco a escuchar a los siempre talentosos Circo Beat, que me parece tocan cada vez mejor, aunque se les revienten las cuerdas en pleno riff. Jaymz y yo salimos temprano del chante, al punto del tercer set de los Beatos, nos enfilamos a descansar, porque había ensayos y compromisos al día siguiente. Nos despedimos, pero el grandísimo duh dejó su celular en mi carro y ya estando a media cuadra de mi añorada camita, me llama y me lo hace saber. Ahí te voy de regreso a dejar el celular en manos de su dueño, pero más pensando en mi cama que en otra cosa.
A la mañana siguiente, acordé con mis papás salir a comer y a conocer la librería Conejo Blanco y a 15 minutos de que me fuera, suena en mi teléfono una seductora y varonil voz. Pero nada de eso, era Beto Beat fingiendo, quien me invitaba a un precopeo diurno en el penthouse del Rizos. No decliné, esperando poder desafanarme temprano de mis adorados padres. Sin embargo, fue imposible, ya que nos fuimos a guarecer de la lluvia en la librería del Bella Época y nos picamos con respectivos libros.
Ahí recordé que Tomatito me había comentado que posiblemente iba al Mr. Taco, así que con ganas de fiestear esa noche también, le llamé a Mirch para pedirle el cel de Tomate, y me informó además que habría rock esa noche en el loft de Alan (para fines prácticos del chiste, si no sabe qué es un loft, visite este link). Cuando llamé a Tomaquetoma, decidimos ir a lo de Alan, que después nos enteramos era el cumpleaños de Samuel.
Samuel es el de la camisa rosa... porque es rosa, ¿verdad?
Así que llegué a casa, hice unas cuantas cosas, me subí a mi auto (previo sinsabor con los autos de los vecinos, como sieeeempre) y enfilé a las calles de los profesionistas a recoger a Cinth. Llegamos a un loft poco poblado, pero con vistas de ponerse mejor. Pero ya descubrí que el rock con los guajazos comienza cuando termina el de la Cenicienta. Y con razón alcanza hasta que despuntan los primeros rayos de luz, que me sorprendieron llegando a una casa vacía y silenciosa.
Por cierto, más fotos en el flickr.
Por la noche, había quedado con Gaby de acompañarla y choferearle al Ajusco, así que programé relojes a las 11 y 11:30. Desgraciadamente sí los escuché y a las 12 yo ya me estaba sacando la mugre en la regadera cuando sonó el celu. Gaby se sentía muy mal y cancelaba, lo que me hubiera parecido genial si hubiera seguido dormida, pero ya refrescada y casi casi desayunada, me pareció tristito. Pero sólo bastó volver a poner la cabeza en la almohada para agradecer el tiempo de asueto devuelto. Tiré la hueva en domingo, como hace mucho no lo... nah, para qué les miento, no hay mucha diferencia entre este y muchos otros domingos pasados.
Recuerden que el próximo viernes hay rock en el Baja, con Ed, Guajazos y toda la banda que asista al Virreyes. Y ahí estaré.
Por cierto, no puedo dejarlos ir sin que admiren esta magnífica manifestación de arte y gracia combinados con la más profunda inspiración etilia. Majestuosa expresión de talento y garbo, a cargo de los tres dandies que conforman la alineación guajaza.
9 comments:
Que raro que estos campadres guajazos no hagan de las suyas para animar el coto
Que cototote Mamma Mía. Que cotote!
Jojojo, qué chido video.
Gracias por el aventón, brujis.
jajaja, paraplegia etilica.
pd. nononono, no es "mexicanos indigenas de mieeerda", eso fue antes de la reforma del 57, luego se cambió por "mexicanos al grito de gueeeerra", hay pinche baturro, si serás wey
La culpa de todo la tiene la elote.
El día que me perdone os dejaré en paz.
Ella y la psicho bruja
Pedidme disculpas y me iré.
Y os dejaré en vuestro puto país de corruptos miserables y con esos tíos tan feos y esas hembras tan putas y drogatas.
O no, elote, confiesa que le pegas a la coca.
"El día que me perdone os dejaré en paz."
pues ahi esta, te perdonamos no hay pedo
Lo más jodido de todo es que en este blog nadie conoce a la Elote, jajajaja, qué risa en serio.
Ah y:
TE PERDONO.
Ahora largo.
¿Eres idiota o sólo es tu origen gachupín?
Encima de que no sabes expresarte correctamente, te alocas.
Porque, si no lo sabes te vienes enterando, una cosa es PEDIR disculpas y otra OFRECERLAS. Ya las pediste, te perdono.
AHORA LAR-GO.
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