Mi cartita

Niñito Dios que desde el cielo nos observas a todos:

¡Qué bonito año! De veras, estoy bien pinche agradecida porque este año ruleó y superó al anterior, hasta en la onda de los viajes. De verdad no puedo pedir mucho. Tengo amor (de lejitos), unas amigas y amigos increíbles (cada vez menos cuates, lo cual me encanta porque así me quedo sólo con lo mejor de lo mejor), un trabajo raro, pero desafiante (sin mencionar el maravilloso trabajo que tuve a principios de año, con todos sus contras). ¿Qué te puedo pedir para Navidad, Chuchito, cuando debería ser yo quien te obsequie por ser tu cumpleaños? Ps ps ps ps... no sé, la verdad, es difícil hacer una lista de necesidades materiales, cuando es tan breve en comparación con mis carencias emocionales y espirituales, pero de esas hablaremos tú y yo en privado. Mientras, ¿sabes qué me gustaría en estas fiestas?

1. EDITADO: Gracias Fa y Neto, mi primer regalo se me cumplió. Así que lo cambio por un sombrero o gorra. ES QUE SE ME VEN TAN BIEN LOS CHINGADOS SOMBREROS. Fashionable y que no sea amarillo, naranja o azul, gracias.
   
2. El mundo entero sabe lo adicta que soy a los relojes de pulsera peculiares. Un reloj raro raro rarísimo no me caería nada mal.
3. Una memoria USB, me hace harta falta una de esas y no la he comprado. De’sas baratonas de uno o dos gigas.
4. Un libro. ¿Y sabes qué vendría excelente con el libro? La recomendación de un buen libro.

Gracias Chuchito. Espero que tengas un excelente cumpleaños. No bebas mucho; aunque Pablo insista en traer agua y agua, tú no estás obligado en convertirla en vino. Mucho menos, beberlo. Cuídate de Judas, aunque sea en espíritu, sigue siendo sospechoso. Salúdame a Pedro y también salúdame a tu mami.

P.D. Ya sé que he roto más de un mandamiento, como desear al hombre de mi prójima, tomar el nombre de tu papi en vano, cometer actos impuros y así, pero he sido muy buena niña, sé que me merezco de menos una bota TuCsi.