Friday, June 09, 2006

Los Elotes



Esta semana estuve de sombra de un editor en el canal. Fue una experiencia padre, porque aprendí mucho en una sóla semana. Ya vi cómo trabajan (perdón, olvidé las comillas) algunos editores, asistentes, coordinadores y jefes. Es un ambiente relajado, divertido, todos están de buenas y muy pocos andan presionados, sólo los huevones. Si quieres, te puedes dormir y nadie te dice nada. Subes los pies a la mesa, te tomas tu coca... err bueno, entendieron el punto.

El asunto es que mi editor resultó ser el hermano de un conocido. Cuando Paco me dijo que conocía a un editor, no le creí. Y resultó que terminé trabajando con él. El buen R. Muy simpático, chido, bien tranquilo, nada de jetas y además, guapo e inteligente. Díganme POR FAVOR, ¿no se sentirían atraídas por alguien así? Digo, no al punto de lanzaaaaarse completamente, pero no podía evitar hacerle ojitos de jirafa, abrirme un poco el escotito y esas cosas inconscientes.

El primer día estuvimos casi casi solos. Yo aprendiendo, él haciendo su trabajo al mismo tiempo que respondía mis dudas. Muy poca plática personal y un rato de siesta hasta que fui por mi coca. Descubrí cierto cariño entre R. y la asistente K. Pero muy sutil, nada descarado. El asunto es que al segundo día, K. pasó muchas veces a la cabina de edición. Ayer estuvo ahí casi todo el día y hoy prácticamente estuvo más tiempo ella que yo. Además, desde ayer las demostraciones de afecto por su parte fueron menos discretas.

El asunto es que me puse a pensar: ¿esta morra se sentirá celosa, amenazada, está marcando territorio o qué? Yo no soy más que una mosquilla revoloteando errante por ahí ¿y me quiere demostrar qué? Por un lado sentí gacho porque, a pesar del ligero coqueteo, no fui irrespetuosa y menos desde que descubrí la estrecha relación entre ellos. Tampoco fui trashy al punto de valerme madre. Ni les hice caras ni comentarios. So... ¿yo como mujer en general represento una amenaza?

Por otro lado sentí bonito al pensar que puedo hacer sentir a otra mujer insegura. Cabe decir que K. aunque pompudilla y eso, está bastante feita, lo cual justificaría su inseguridad, pero es simpática y lista, sin mencionar que tiene un trabajo chido. Yo soy la que debería sentirse mal al estar junto a una chava de éxito, con un novio exitoso también, felices ambos trabajando juntos.

¿Tan baja puede estar la autoestima de alguien como para sentir la necesidad de enfatizar quién es quién frente a una persona menos que irrelevante un este caso? Repito: no sé si sentirme ofendida o halagada.

Como sea, voy a extrañar trabajar con R. Fuera de lo atractivo, me cayó muy bien porque me enseñó muchas cosas. Gracias, R. (call me, jijiji)

2 comments:

Seymus said...

creo que lo que hizo k son simples animaladas, todos las hacemos... antes de leer el antepenúltimo párrafo te iba a hacer la obligada pregunta "la asistente k está buena??"

465446 said...

La inseguridad nos afecta a todos en algun momento, no importa si eres feo como la chingada o un(a) Top Model... cosas de la cultura occidental.