Ba Humbug

Hace cuatro años, me encontraba aun en Guadalajara, después de haber pasado la Navidad con la infame familia L. de C. Infame la familia, pero la verdad es que me la pasé muy bien, enamorada, ilusionada, felicita y además conocí a mis hermanitas del mundo mundet, Tatiana y Jules.

Hace tres años, justo a principios de mes conocí a mi vampiro de bolsillo, con el que compartí tantisimísimas cosas, incluso un Año Nuevo en un hotel con champagne, chocolates y cheesecake de Gino's. La Navidad ese año fue feliz, tranquila y sí, también estaba completamente enamorada (y eso que tenía de conocerlo unas cuantas semanas apenas).

Hace dos años, pensando en cómo no puedo sostener relaciones largas y duraderas, no pude aguantar ni un año con el Chaparro, me harté... ¿pero de qué me harté? Este año comencé a preguntarme qué fue lo que me hizo enviarlo al olvido. Comenzaron los moderados arrepentimientos, el "chale, ¿qué estará haciendo ahorita?", "chale, hubiéramos cumplido un año en estas fechas", "chale, ¿y si voy a verlo?"

Hace un año... sí, adivinaron: feliz, enamorada, pero calladita. Sssshh, nadie debe saberlo, sssshhh.

Este año... Qué Navidad tan más sin embargo. Definitivamente el licor ayuda a sobrellevar una pena en las fiestas, y cuando no puedes ni beber por culpa de la misma pena, un caracter agrio y culerín como el mío, puede resultar aun peor. De verdad, hay un nivel PEOR en mi caracter. Lo estoy descubriendo estos días. Yo sé que están boquiabiertos de la impresión, pero mi neurosis y agrura de verdad parece no tener límites.

La temporada navideña no es buen tiempo para tomar decisiones drásticas y dramáticas.

Y no importa lo guapa que me veía, a veces con eso basta para levantarme el ánimo. Pero en esta ocasión no sucedió. Detesto sentirme mal en un día donde los índices de suicidio se elevan, ahora entiendo el espíritu grinch. Hubiera preferido quedarme en casa tirada comiendo pizza. Pero no, con la abuela y luego con la tía y luego esperar a que a la doñita madre se le quiten las ganas de seguir festejando mientras yo me hago ovillo en un sillón para combatir el frío.

Me hace falta mucha gente en mi vida. Estoy harta de que sólo los recuerdos me hagan eco. También me gustaría pasar un año sola, sin ataduras familiares o laborales; no estar pensando en la pendejada de "cómo me gustaría estar con él ahorita, en vez de estar con mi familia". Ese pensamiento sólo cambió en en el 2003, cuando más bien decía "cómo me gustaría estar con mi familia, en vez de estar con la familia de él". Este año no fue la excepción, pero a ese pensamiento lo siguió otro del tipo "deja de pensar pendejadas y ponte a envolver regalos... un momento, no hay regalos que envolver".

SIN EMBARGO, quiero agradecer a esos pocos que de corazón me desearon lo mejor. Que de verdad se tomaron la atención de ignorar mi coraza agruras y expresarme su amor, su admiración, su cariño, sus pensamientos. No fue personal que yo no los felicitara, no felicité ni a mi madre. Pero no por eso no aprecio a quienes sí se acercaron a mí y me dijeron "te quiero, te deseo lo mejor, que tus deseos no perversos se cumplan", etc.

También hubo buenos deseos sistemáticos, en cadena y como que por compromiso. Esos, ya bien deberían saber que son los que incluso ignoro, de tan vacíos de significado son. Aquí no hay nada qué agradecer. Salvo sus dos segundos gastados en mi persona.

Lo único que me impide gritarle a todo mundo y mandar a la shit this shitty job and some shitty friends, es que finalmente en general mi trabajo no es tan shitty y tengo gente que me quiere, como a Bridget Jones, "just the way I am". Que erotizan en sus mentes conmigo, a pesar de mi cara de ojete y mis lonjas peludas (choro lo de peludas). Que les gusta hablar conmigo, a pesar de que grito la mayor parte del tiempo. Que creen que soy simpática, a pesar de que el 75% de mis chistes son burlas hacia otra gente u otras situaciones. Son las personas que de repente me hacen querer cambiar en una persona mejor... aunque ese pensamiento se disipe segundos después.

Sólo esperemos que Año Nuevo, y la previa visita de Alexia desde Guanatos, me pongan de mejor humor... aunque toparme con mis ex amigos "nos volvimos budistas y tú nos pareces mala influencia aunque a decir verdad los de la mala influencia fuimos nosotros en tí", no me pone feliz, pero se hace lo que se puede.

No recordaba una navidad tan culera desde... chale, no lo recuerdo. Bueno y a todo esto, ¿quién dice que hay que pasársela bien en Navidad? El pedo aquí radica en que no me la he pasado bien desde... chale, mejor ahí muere.