Es cómica cierta situación en mi vida. Puedo pasar algunos fines de semana consecutivos sin salir con mis amigos, a echar la chela o a tomar cafecito. Sin embargo, de repente llega ESE fin de semana en que tengo invitación no sólo a una fiesta, a veces hasta a cinco. Cómico, ¿verdad? El equilibrio trabaja de maneras misteriosas. Y siempre me digo "bueno, unas por otras". Después de ese fin, al que finalmente puedo asistir a una o dos invitaciones, viene otra temporada de vida social en standby.
Cuando son cosas tan triviales, me rio de ellas. O también cuando se me antoja algo y no lo puedo tener, y de repente no se me antoja nada y ¡saz! Mi mamá cocina esto o mi papá compra esto, o cositas así. Me divierten estas situaciones.
Pero esta vez no es divertido. No les he contado que conseguí un lugar para cierto concurso televisivo internacional: por fin se me presentaba darme la oportunidad de sobresalir como artista. Era muy feliz pensando en que me volvería rica y famosa. Porque ¡claro! si no me considerara de verdad buena, ni siquiera hubiera pensado hacer el ridículo en cadena internacional. Así que pensé: "ok, ahí vamos, lo que venga tendrá que llegar".
También ya me había hecho a la idea de sacrificar ciertas cosas, como mi visita a mi familia en el extranjero y tal vez acaso la compañía de ciertas personas que he llegado a estimar mucho. Pero ¡hey! es una oportunidad única, ¿cómo no tomarla en cuenta? ¿Cómo desecharla así nomás? Ok, sacrifiquemos, porque finalmente a la larga generará mayores satisfacciones. Unas por otras.
Hoy, haciéndome a la idea de que sería complicado equilibrar las cosas y tomando una decisión, me sentía más tranquila y segura. Pero entonces recibí una llamada que esperaba para mediados de marzo. OTRA oportunidad única e irrepetible. Una que está más de acuerdo con el rumbo de mi vida actualmente (digamos que ya no soy una linda adolescente lista para volverse ídolo pop).
Pero a fin de cuentas, en estos momentos estoy muy confundida y mis buenos amigos están en Gdl. o en el concierto de Depeche Mode o quién sabe dónde con el novio o la escuela, pero no tengo ninguno que se siente a platicar conmigo cuando más lo necesito... malditos viernes de nula vida social y pésima capacidad de tomar decisiones.
Sólo espero que junio sea mejor... aunque lo tenga que pasar aquí y no con mis sobrinos.
Cuando son cosas tan triviales, me rio de ellas. O también cuando se me antoja algo y no lo puedo tener, y de repente no se me antoja nada y ¡saz! Mi mamá cocina esto o mi papá compra esto, o cositas así. Me divierten estas situaciones.
Pero esta vez no es divertido. No les he contado que conseguí un lugar para cierto concurso televisivo internacional: por fin se me presentaba darme la oportunidad de sobresalir como artista. Era muy feliz pensando en que me volvería rica y famosa. Porque ¡claro! si no me considerara de verdad buena, ni siquiera hubiera pensado hacer el ridículo en cadena internacional. Así que pensé: "ok, ahí vamos, lo que venga tendrá que llegar".
También ya me había hecho a la idea de sacrificar ciertas cosas, como mi visita a mi familia en el extranjero y tal vez acaso la compañía de ciertas personas que he llegado a estimar mucho. Pero ¡hey! es una oportunidad única, ¿cómo no tomarla en cuenta? ¿Cómo desecharla así nomás? Ok, sacrifiquemos, porque finalmente a la larga generará mayores satisfacciones. Unas por otras.
Hoy, haciéndome a la idea de que sería complicado equilibrar las cosas y tomando una decisión, me sentía más tranquila y segura. Pero entonces recibí una llamada que esperaba para mediados de marzo. OTRA oportunidad única e irrepetible. Una que está más de acuerdo con el rumbo de mi vida actualmente (digamos que ya no soy una linda adolescente lista para volverse ídolo pop).
Pero a fin de cuentas, en estos momentos estoy muy confundida y mis buenos amigos están en Gdl. o en el concierto de Depeche Mode o quién sabe dónde con el novio o la escuela, pero no tengo ninguno que se siente a platicar conmigo cuando más lo necesito... malditos viernes de nula vida social y pésima capacidad de tomar decisiones.
Sólo espero que junio sea mejor... aunque lo tenga que pasar aquí y no con mis sobrinos.
3 comments:
¡¡Comaita, soy un simio!!
¿Cuándo te sientas conmigo a hablar largo y tendido? Porque ayer sólo me dediqué a alabar tu tarta, perderme por la ciudad y a decir mis cosas de bestia.
¡Te quiero mucho, comaita! Sabes que, independientemente de la decisión que tomes, mi apoyo incondicional siempre lo tendrás.
Tú nomás dí rana y yo salto, comae.
Muchos besitos de hot cake que no le hagan daño a tu cutis como tus rasposos XD
Pos total, lo que resulte será lo mejor para tí. Si no podrás estar con nosotros, pos te mandamos fotos =P
Indudablemente, si no te toca estar con nosotros, te vamos a extrañar mucho.
que boneeeeta fameeelia.
Qué onda brujita!!! Primero que nada, espero que tus proyectos fluyan de la mejor manera. Ahora sí, cuando no tenga nada que hacer en viernes pues caégale acá en el Baja usté no se apure que el trinche cover corre pos cuenta de su servilleta y con los alcoholes, pues nos vamos arreglando ¿que no?
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