Y no me refiero al musical de Nacho Cano, sino que ayer me quedaba la canción al pedísimo. Me levanté a eso de las 4 o 5 de la tarde, afortunadamente ya sin cruda. Es lo padre de dormirla. En serio, ni siquiera seca, dolor de cabeza ni nada, sólo un apetito voraz, que mi mamá se encargó de saciar con picza y pecsi.
Desde el viernes comenzó el bailongo, con la graduación de mi sobrina. Como me tocó manejar, bebí poquito, pero bailé lo suficiente como para cansarme de los tacones. Estuvo padre el regreso, porque no había un sólo carro en la calle y llegué a casita en media hora, cuando de día me tomá más de una hora.
El sábado también hubo festejo, pero en esta ocasión por el cumpleaños de mi primo Charlie, que fue hoy. Fuimos a un bar a Polanco, que por mucho rumbo y la cosa, lo único que lo diferenciaba de cualquier otro antrejo de nostalgia eran los precios. Para no ir sola, porque yaaa sabía que Genarito no me acompañaría (jiji), invité a Jacks, una amiga que conocí en mis primeros días de universidad; ella por su parte invitó a Myriam, su amiga de la infancia que estaba de visita desde Paris, donde estudia su maestría.
Jacks es la de blanco y Myriam la Shakirezca criatura de la izquierda.
Llegamos al lugar con la disposición de siempre, pero en cuanto nos enteramos que la bebida iba a correr por cuenta del festejado, le entramos... perdón... le entré con singular alegría. Desgraciadamente, nunca falta el colgado que ve botella y se sirve. Así que mi botella de vodka se vació en la mitad del tiempo del que esperaba. Pero eso no impidió que agarráramos una hermosa pedita alegre y contenta, bailáramos como si tuviéramos pulgas en la cola y, entre otras cosas, la pasáramos bien. Unos, de hecho, la pasaron demasiado bien.
Shakimyriam y el buen Enrique, en pleno.
Otras, no tanto, porque nos comieron el mandado.
Al lugar se dieron cita los amigos de toda la vida de mi primo, sus parejas, la novia y compañía y amigos de la facultad. Ah... y la prima incómoda y sus amigas.
De izq. a der: Enrique, Pico, Vani, mi primo, La Doña de las Tortillas (agradecimientos a Jacks por el apodo) y Heman Bizarro.
Yo con cara de "no quiero salir en esta foto", mi primo y la actual.
Saluuuuuuud!!!
La pasamos muy padre y yo hace mucho que no llegaba tan tarde a mi casa. Y es que, o llego o mejor no llego, pero en esta ocasión llegué y muy tarde... o temprano, dependiendo del punto de vista.
También hoy fue el cumpleaños de otros amigos: mi entrañable colombiano Paul, a quien le deseo todo lo mejor, y Cam. ¡Felicidades a todos! Saben que los quiero y que brindé por ustedes también el sábado.
Por cierto, hay nuevo cuento erotipornocho. En honor a P. por su cumpleaños.
Desde el viernes comenzó el bailongo, con la graduación de mi sobrina. Como me tocó manejar, bebí poquito, pero bailé lo suficiente como para cansarme de los tacones. Estuvo padre el regreso, porque no había un sólo carro en la calle y llegué a casita en media hora, cuando de día me tomá más de una hora.
El sábado también hubo festejo, pero en esta ocasión por el cumpleaños de mi primo Charlie, que fue hoy. Fuimos a un bar a Polanco, que por mucho rumbo y la cosa, lo único que lo diferenciaba de cualquier otro antrejo de nostalgia eran los precios. Para no ir sola, porque yaaa sabía que Genarito no me acompañaría (jiji), invité a Jacks, una amiga que conocí en mis primeros días de universidad; ella por su parte invitó a Myriam, su amiga de la infancia que estaba de visita desde Paris, donde estudia su maestría.
Jacks es la de blanco y Myriam la Shakirezca criatura de la izquierda.
Llegamos al lugar con la disposición de siempre, pero en cuanto nos enteramos que la bebida iba a correr por cuenta del festejado, le entramos... perdón... le entré con singular alegría. Desgraciadamente, nunca falta el colgado que ve botella y se sirve. Así que mi botella de vodka se vació en la mitad del tiempo del que esperaba. Pero eso no impidió que agarráramos una hermosa pedita alegre y contenta, bailáramos como si tuviéramos pulgas en la cola y, entre otras cosas, la pasáramos bien. Unos, de hecho, la pasaron demasiado bien.
Shakimyriam y el buen Enrique, en pleno.
Otras, no tanto, porque nos comieron el mandado.
Al lugar se dieron cita los amigos de toda la vida de mi primo, sus parejas, la novia y compañía y amigos de la facultad. Ah... y la prima incómoda y sus amigas.
De izq. a der: Enrique, Pico, Vani, mi primo, La Doña de las Tortillas (agradecimientos a Jacks por el apodo) y Heman Bizarro.
Yo con cara de "no quiero salir en esta foto", mi primo y la actual.
Saluuuuuuud!!!
También hoy fue el cumpleaños de otros amigos: mi entrañable colombiano Paul, a quien le deseo todo lo mejor, y Cam. ¡Felicidades a todos! Saben que los quiero y que brindé por ustedes también el sábado.
Por cierto, hay nuevo cuento erotipornocho. En honor a P. por su cumpleaños.
6 comments:
con todo respeto que buen chicharron!
Qué tal doña Brujiux, que chido que ha podido reventar mucho, hay que aprovechar el tiempo porque se va volando y no hay vuelta de hoja, y por cierto, se ve usté muy setzi eh, cuaánta sensualidá!,jaja, saludos.
Ains, ya... me van a hacer sonrojar...
las palomitas y las papas también estaban ricas, anónimo, jijiji
Pues fijate que chiquito es el mundo, la sra de las tortillas es hermano del rizos y e Herman Bizarro es su primo, tsssss
No me sorprendería: la Balbuena es un pañuelo.
Sí caray, me sorprendió ver a la señora de las tortillas y a He-man aquí en tu bló. Yo diría que más bien el mundo es un pañuelo. Un día estuve en una pedota con Quique, tu primo, el sapo, y mi primo. Mortal de Bacacha. Buen tipo el Charlie, me cayó re-bien. ¿Que caray no?.
Nos saludas a la guapa Jacks.
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