Friday, September 01, 2006

El Desliz.

Hola, amiguitos. Hoy es viernes de ley seca, pero eso no me impedirá salir a divertirme al ratón vaquero. Les dejo una notita musical, y no es precisamente mi sostenido.

La música siempre ha sido un tema de relevancia en nuestra sociedad. Es canal de comunicación de muchos sentimientos. La serenata es tradicional en nuestra cultura, para demostrarle al sujeto de nuestro afecto nuestros sentimientos. En manifestaciones sociales y políticas, la música popular se presenta inminentemente.

Este amor por la música, pasión más bien, es la que ha llevado a tantos artistas a la ruina, y otros más al éxito. Un caso extraño, atascado justo en el medio, es el de Nina Galindo, excelente exponente de la música mexicana, tanto popular como de otras corrientes.

La carrera de Nina Galindo se ha enfocado principalmente al rock & roll y al blues, y fusiones de éstas y otras corrientes que se les suman de una forma u otra. Su trayectoria se inicia desde hace ya más de dos décadas, cuando se presentaba junto al grupo Sigue la Mata Dando. Sus influencias abarcan tanto a Rockdrigo González, hasta Armando Rosas, ambos artistas mexicanos.

Sus presentaciones, aunque escasas, son un gran espectáculo auditivo, por la potente y hermosa voz que la artista nos obsequia, donde bien puede estar acompañada por un grupo musical de más de tres instrumentos, o simplemente de la dulce guitarra de Jorge García, otro virtuoso artista que ha trabajado también con otra diva del blues, Betsy Pecanins, y Cecilia Toussaint, entre otros.

Su característico estilo es una mezcla de femme fatale, rokcanrolera, gangster, amante, corazón roto, cabaretera, obrera y amazona urbana. La expresiva voz de Nina bien puede transmitir despecho, tristeza, odio o amor.

En persona, el carisma de Nina hipnotizará a todo aquel que pueda escucharla en vivo, pues además de ser muy mexicana, y muy mujer, tiene una agudeza mental increíble, la que adereza los comentarios que realiza entre melodías; hasta la interacción con el público es única como ella misma.

A pesar de que Nina no se crió en México, siempre lo sintió como suyo, y es tan mexicana como la que más. Con su último disco "El Desliz", demuestra ese amor por la música nacional y realizó covers de algunos de los boleros más reconocidos de la música mexicana. Aventurera, Bonita, Amor de la Calle, Ven Acá, entre otras, son las canciones que Nina interpreta con su estilo único, mezcla de rock, blues y una pizca de Paquita la del Barrio.

Con este disco, reafirma su mexicanidad, su feminidad, se olvida de política, de problemas sociales y se divierte haciendo un disco retro, que nos remonta a la Época de Oro del cine mexicano, a los autos de llantas de cara blanca, a las medias de red con línea por detrás, a los abrigos con cuellos de piel de zorro y a los sombreros con velo.

Los más estrictos, encontrarán en este disco una descarada violación a la belleza de las canciones, pues este disco es todo menos tradicional. Es la nostalgia de grandes del bolero como Lara, Alcaraz, Navarro y Crespo, pero con un twist, muy de Nina.

Quiero compartirlo con ustedes, porque es uno de mis discos favoritos. Como les pasó a Julieta y Rafa con Pecanins, tal vez encuentren que mi estilo es muy parecido al de Nina, ya que es una de mis grandes influencias musicales. Espero que lo disfruten y se vuelva parte de su audioteca.




2 comments:

Anonymous said...

Llegué tarde... el link fue eliminado... ni modo!

Unknown said...

mmm... no lo puedes volver a subir????
pleaseee!!!!!!