Sí, recuerdo que dije que
estaba enojada con el chocolate por decirme qué hacer. PERO, estos días he estado comiendo UN CHINGO de chocolate. Y nel, no me salieron barros. Me salieron por otra cosa (mi periodo y la falta del negro), pero no por el chocolate. De veritas, por esta.
Total que EQUIS, muchísimo chocolate porque déjenme les digo, en esta casa muy hippies y muy veggies, pero tienen un severo problema con el chocolate, desde la más pequeña hasta el más grande, mi hermana y su tribu devoran chocolate on regular basis.
Y a mí que no me gusta.
Además, las chispas de Ghirardelli's estaban a buy one get one en Publix (o como diríamos más rápido, al 2x1), así que he estado comprando cantidades industriales (Fernanmerol, ya te compré tu bolsita, pero ¿qué crees? Que yo creo que no te la doy).
Y en todo el viaje, nomás he recuperado cinco kilos. ¿Qué, les parece mucho? Cabrones, a ver los quiero ver viviendo sin tiroides y sin ganar 20 kilos en la misma cantidad de tiempo. Cinco kilos son una cosa de nada, además los pierdo en una semana de paperas, pero en mi caso será influenza porque está de moda, ¿verá?
En fin, que el colmo de la adicción llegó el sábado, cuando en todo nuestro tour que nos aventamos, pasamos por Whole Foods Market, el súpermercado hippie por excelencia. He de agregar que acá los hippies tienen dinero, así que pagan hasta 10 dólares por 250 gramos de chocolate amargo. Y es lo mejor del mundo. Ah, incluso hay botellas de merlot achocolatado por 24 de los de Washington. Jijo, si tuviera esa lana, pero nel, tengo que mandarme mis cosas por correo porque LOS PUTOS DE AEROMÉXICO... ay, perdón me emocioné.
Bueno, en Whole Foods Market encontré MUCHOS goodies para llevar, entre otras cosas, chocolate orgánico. Leyeron bien, como se dice por acá: chocolate de cacaos felices (es que la carne orgánica la venden como "from happy cows", así que por asociación, los cacaos deben ser felices si dan chocolate orgánico, ¿no?).
Y bueno, probé el de menta y sabe a chocolate abuelita con trident. O sea, muy bueno. Y bueno, pues la verdad es que nunca he hablado largo y tendido del chocolate y hoy lo haré.
En fin, ¿por dónde empezar? ¿Cómo me gusta mi chocolate? Enumeremos las maneras: semiamargo, semidulce, con leche, en fresitas, derretido, en fondue, sobre el helado, en malteada, calientito con una concha, por la mañana, por la tarde, por la noche, despertarme de madrugada para tener una mordidita más... la verdad es que dudo que haya otro alimento que me apasione tanto... bueno sí, el queso.
Pero de hecho no es sólo una pasión. Hay ciencia detrás de la bella relación amorosa que tengo con el chocolate. La teobromina y cafeína que contiene son una combinación perfecta para que yo me sienta bien, por ser estimulantes y levantar mi espíritu, ñom ñom ñom. Además, el chocolate tiene propiedades antioxidantes. Los flavonoides contenidos en los granos de cacao promueven la reducción de los niveles de colesterol. Así que mi corazoncito también late por el chocolate.
Y bueno, ¿qué tanto sabemos del chocolate? ¿De verdad creen que enanitos cagan pedacitos de dulce mierda y de ahí viene el chocolate? NO. De hecho el chocolate proviene del árbol del cacao, específicamente tres variedades - trinitario, criollo y forastero - y se cultiva en los lugares cercanos al ecuador, por su clima cálido. Y son pocos los lugares óptimos para el cultivo de cacao.
Las vainas de cacao se recolectan a mano, aproximadamente unas 30 por árbol, y se remueven las semillas también a mano. Se fermentan para reducir el sabor agrio y para desarrollar el sabor. Después de secarlas, las semillas fermentadas ya están más que listas para ser procesadas. Entonces las semillas se tuestan y se desecha la cáscara, dejando el centro chiclosito, el cual se muele hasta formar la "pasta de cacao", la cual es el ingrediente básico para hacer chocolate.
La variedad de chocolate se define por su porcentaje de cacao, que en los buenos chocolates viene marcado en el empaque. Ese porcentaje cuenta todos los ingredientes que provienen del cacao, como la pasta de cacao, manteca de cacao o cacao en polvo. A mayor porcentaje de cacao, mayor el sabor amargo, porque menos azúcar ha sido añadida. Así es como se obtiene chocolate amargo, semiamargo, oscuro, etc. Y así es como obtenemos:
- Chocolate sin endulzar (amargo o chocolate para cocina): 100% cacao (aproximadamente 45% cacao sólido y 55% manteca de cacao). Chocolate en su forma más pura, ni más ni menos.
- Chocolate semiamargo o semidulce: 35% a 80% cacao. Amplia variedad, de acuerdo a su dulzura.
- Chocolate dulce u oscuro: 15% a 35%. Un sabor más suave que el semiamargo, pero oscuro en su color.
- Chocolate con leche: 30% a 50% cacao. Contiene leche o sólidos de leche. Es más dulce, magro y más suavecito que otras variedades oscuras.
- Chocolate blanco: 0% de pasta de chocolate. Sin embargo, las mejores marcas usan manteca de cacao, así como leche, azúcar y vainilla.
- Cocoa: 10% a 30% cacao (sin manteca de cacao), prensada y luego pulverizada.
El chocolate siempre ha sido un alimento muy preciado. Como seguramente ya sabrán, en tiempos prehispánicos el cacao era usado como moneda entre los habitantes de Centroamérica. Actualmente, no sólo es apreciado como postre, también en la cocina en general, como se puede apreciar en el mole y nuevos platillos que se aventuran a utilizarlo como ingrediente de platos fuertes.
HECHOS DEL CHOCOLATE.
- La mejor manera de conservar la cualidad del chocolate es almacenarlo en lugares frescos, pero no el refrigerador o el congelador. La temperatura ideal es de 60 a 70º F.
- Hace 1400 años aproximadamente, el chocolate se consumía en una bebida preparada con cacao molido, chiles y otras especias, y era una bebida exclusiva de la realeza.
- Para disfrutar de fresas cubiertas de chocolate, no se requiere de mucho. Sólo de fresas frescas y chocolate de buena calidad. Hay que asegurarse de que las fresas estén bien secas, para que el chocolate se adhiera bien.
- Los mejores resultados al cocinar con chocolate se obtienen al usar el que no tiene grasas hidrogenizadas o ingredientes artificiales.
- En la mitología maya, hay un dios del cacao: Ek Chuah, quien también era considerado dios de la guerra y protector de los mercaderes.
- Se recomiendan 100gr. de chocolate amargo al día, esto puede ser muy beneficioso para su salud. Claro, siempre y cuando sea chocolate de calidad, no como las porquerías sin flavonoides que son los chocolates muy procesados como Hershey's y así. El chocolate de repostería sería como lo más cercano a lo ideal.
Oh sí, amiguitos. Toda esta plática de chocolate ya me abrió el antojo. Y afuera hay unas tabletitas de chocolate de Ikea y mmmmmhhhh. Ahí se ven.
Mentí. El chocolate de Ikea no es tan bueno como el que compré en Whole Foods Market o las chispas de Ghirardelli's. ¡Yum!