Kilos perdidos: 15 entre enero y marzo.
Kilos recuperados: los mismos.
Cigarros fumados: ¿quién lleva la cuenta?
Meses sin fumar: tres (abril, mayo y junio).
Litros de licor consumido: muchos, mayormente Jack Daniels, el licor de preferencia de este año.
Propuestas de matrimonio: una.
Compromisos rotros: uno.
Premios ganados: uno.
Trabajos logrados: formalmente, ninguno.
Proyectos exitosos: dos (yai! Perrito Fest y Revelaciones, yai!)
Logros personales alcanzados: ninguno.
¿La verdad? Este año suckeó.
Sin embargo, agradezco el apoyo de todos los que permanecieron conmigo en este año tan horrible. Desde Alaska, hasta Francia y Alemania, Austria incluso (¡Graz presente!), pasando por Estados Unidos, México y hasta Colombia, conté con gente en mi vida a la cual no podría darle un valor, ni siquiera su peso en oro se compararía.
La verdad es que el tiempo y las oportunidades se me escaparon de las manos y no supe qué hacer con lo que la vida me puso en el camino, por estar estancada en el pasado, en lo que ya se había terminado. Así que lo que agradezco de este año es el apoyo, la comprensión, la tolerancia y la mano dura incluso, de la gente en mi vida.
Ni más, ni menos.
Y sólo por eso, ¡celebremos! ¡Porque este suckie suckie año ya se acabó!
Kilos recuperados: los mismos.
Cigarros fumados: ¿quién lleva la cuenta?
Meses sin fumar: tres (abril, mayo y junio).
Litros de licor consumido: muchos, mayormente Jack Daniels, el licor de preferencia de este año.
Propuestas de matrimonio: una.
Compromisos rotros: uno.
Premios ganados: uno.
Trabajos logrados: formalmente, ninguno.
Proyectos exitosos: dos (yai! Perrito Fest y Revelaciones, yai!)
Logros personales alcanzados: ninguno.
¿La verdad? Este año suckeó.
Sin embargo, agradezco el apoyo de todos los que permanecieron conmigo en este año tan horrible. Desde Alaska, hasta Francia y Alemania, Austria incluso (¡Graz presente!), pasando por Estados Unidos, México y hasta Colombia, conté con gente en mi vida a la cual no podría darle un valor, ni siquiera su peso en oro se compararía.
La verdad es que el tiempo y las oportunidades se me escaparon de las manos y no supe qué hacer con lo que la vida me puso en el camino, por estar estancada en el pasado, en lo que ya se había terminado. Así que lo que agradezco de este año es el apoyo, la comprensión, la tolerancia y la mano dura incluso, de la gente en mi vida.
Ni más, ni menos.
Y sólo por eso, ¡celebremos! ¡Porque este suckie suckie año ya se acabó!