Friday, July 20, 2007

Sexy, parte primera: el stiletto.


Ya lo dijeron aquellos filósofos de nuestra época: "con zapatos de tacón, las nenas se ven mejor". Definitivamente tienen razón. Mis favoritos son los stilettos, aunque a medida de que pasa el tiempo que los use se vuelven instrumentos de tortura.

Los stilettos se llaman así a partir de una daga, debido a la forma delgada y afilada del tacón. Con su época dorada establecida en los años 50, los stilettos recobraron fama alrededor del año 2000, en gran parte gracias a Carrie Bradshaw y su amor por los "Manolos", los zapatos del famoso diseñador Manolo Blanhik (personalmente me gustan más los Jimmy Choos). Se diferencian de otros tacones por su estructura delgada y ultra alta, hasta de 18 centímetros, aunque desde los 5 cm. se ven bien. Debido a que ejercen una fuerte presión en una superficie muy pequeña, su centro es de metal. Según wikipedia, la presión ejercida en ese punto es mayor que la de un elefante parado en una pata. Andipue...

Si bien un tacón no hace al zapato, es en gran medida una razón por la cual los compramos. Hoy en día, los zapatos cuadrados y toscos que se pusieron tan de moda en los 90's, se verían muy mal fuera de ciertos contextos. No así el stiletto, que combina femenina y perfectamente con cualquier atuendo. Ya sea un cocktail glamoroso, una noche en la ópera, una cena familiar o simplemente una cita informal. Con un little black dress, minifalda o jeans, los stilettos realzarán cualquier prenda... aunque no cualquier silueta, francamente.



En un aspecto fetichista, los stilettos son los consentidos. Definitivamente son los favoritos de las strippers, quienes los prefieren con plataforma de acrílico transparente. Las dominatrix los usamos en botas de piel. Las trasvestis eligen los "kitten", que son bajos y más cómodos. Los materiales pueden ir desde la piel más fina, hasta las telas con estampados exóticos, pasando por el plástico y hasta la madera. Se pueden ver en botas del tipo "tight high", zapatillas, "mulas", sandalias. Ah, porque aquel con poco conocimiento no sabría reconocer la diferencia entre un tipo de zapato y otro. El ojo entrenado, en cambio, sabe incluso más.
Personalmente me encanta usar zapatos de tacón, aunque no siempre sea una buena idea. Sin embargo, las ventajas son numerosas. El pasito se vuelve sensual cuando sabes caminar con ellos. La pantorrilla se pone más "acá". Obtenemos unos centímetros más de cercanía al cielo y demás cosas.

Las desventajas también son varias. La columna, los callos, los pies adoloridos, bla bla bla... muchas veces valen la pena. Pero les voy a decir lo que a mí de verdad me gusta. Como pocos saben, soy de gustos... digamos que alternativos. Uno de mis placeres en la vida es inflingir un poquitito de dolor. Y dejar una marca de stiletto en la piel... no tiene descripción. Es una verdadera lástima que pocos se presten a tan divertidos juegos.

1 comment:

Lilo said...

T_T¡¡¡

No se caminar con tacones a mis 21 años de edad ¡¡¡

Me dan ganas de aprender pero cuando me atrevo... termino desistiendo, al paso que voy terminare poniéndole tacones a mis tennis XD¡¡¡