Alaska: día... ya perdí la cuenta.

La cosa está así:

desde que llegamos, Hielos y yo nos hemos estado peleando. Ayer noche fue la gota que derramó el vaso para mí. Llegamos al hotel, yo estaba cansadísima y hasta desmotivada, porque avanzamos muy poco. Sin embargo, seguía en pie, seguí en pie hasta el final.

Llegando al hotel, decidí dejar al cavernícola abrir la puerta, porque estaba cansada hasta para quitarme la mochila. Pensó que estaba bromeando, así que se me puso al tú por tú, a ver quién se quebraba primero. Pero yo realmente no estaba bromeando. Cuando por fin se decidió a abrir la puerta, se metió y me la azotó en la cara.

Eso desató mi ira, pero por el bien del equipo decidí bajar al lobby hasta que se me quitara el mal humor. Cuando subí, le pedí que no me hablara, que yo no lo iba a hacer.

El caso es que hoy fue terrible. Llegué a trabajar como si nada, pero cada quien por su lado. Le pedí que él sólo me dijera qué hacer y me puse a hacerlo, hasta que comenzó con su puto ego de cavernícola, así que lo dejé, él diciendo cosas a mi espalda que decidí ignorar, yo frustrada y muy enojada. Llegué a la casa de visitantes del parque y me quebré con las señoras de Registro, que fueron muy comprensivas. De verdad, acá la gente es muy diferente, hasta me abrazaron. Me tranquilizaron y me dejaron ayudarlas, hasta que llegó Hielos a ofrecer una disculpa. No la acepté, pero después de hablar con un papacito francés (chéquenlo en la cámara 31, ay nanitas), decidí dejar MI orgullo de lado, pero él no lo hizo y a los dos minutos comenzó a joder con que cambiara mi actitud. Lo que él no sabe es que NUNCA dejo que mis asuntos personales afecten mi trabajo, pero tampoco dejo que cualquier pendejo llegue a hablarme de esa manera. Le pedí dos veces que dejara de molestarme y se pusiera a trabajar. No me hizo caso, así que me fui de nuevo. En esta ocasión fui a buscar a Chuck, para terminar mi silla. Así que me puse a trabajar (mañana pueden verme trabajar en la webcam del escenario).

Minutos después regresó Hielos con la frase "yo no le ruego a nadie", pero que lo ayudara. Decidí volver a dejar de lado mi orgullo y terminar de una vez con esto. Pero en cuanto le dije que estaba cambiando mucho mi diseño (yo diseñé la figura, por cierto), se emputó, porque era SU diseño, cuando su diseño era una pinchez pinchísima que llegué no sólo a mejorar, sino a cambiar por completo. Lo único que quedó de su diseño fue el ojo.

Finalmente, me retiré por última vez, dejando atrás dos duros días de arduo trabajo, tirando a la basura mi esfuerzo, por las ínfulas de grandeza de un cavernícola inseguro, ignorante, pervertido y apestoso. Hoy casi terminé mi silla de huskey, pero CASI.

Y la próxima semana es el multiblock, en el que participaré con Stacey y su equipo, espero que todo salga muy bien. Porque como saben, mi vida de balances, ya tuve una semana mala... espero una buena.



Lo malo es que todavía hoy vamos a compartir habitación.

Alaska: día 3.

Si ustedes han estado checando la webcam (que se actualiza cada cinco minutos), podrán estar viendo que ando en chinga, amiguitos.

Pero en chinga loca.

Empezamos muy mal, los humores andaban de la chingada, mucha fricción entre Hielos y yo. Pero las cosas cambiaron cabrón después del almuerzo y estamos super motivadísimos y en chinga.

Si no partimos madres este año, por lo menos recordarán para siempre al par de mexicanitos rookies que llegaron para quedarse.

Sigan checando. Recuerden que también me podrán ver en el multiblock. Porque oh sí, ya tengo equipo de multiblock.


Alaska GOBIERNA. La gente de Alaska es increíble y ya hasta encontramos a la comunidad hispanoparlante, luego les cuento de eso.




Y para mis amiguis... el taco de ojo... está increíble. Y me siento en la gloria, porque aparentemente soy la más joven de las competidoras y nomás con mi jumentú atraigo miradas...
mi gallo es un tipo vikingo que hoy me saludó y se fumó su cigarrito conmigo.

Ay abuelito!! Soy tu nieta!!




PD. No hay fotos nuevas, porque con el frío, mi celular se congeló y lo mismo la cámara. Pero mañana me apaño la de Hielos, porque no creo que todos tengan el tiempo NI LAS GANAS CULEROS de pasar a la webcam.

Alaska: día 1.9

Oigan, qué rico comen acá, hasta el mal humor se me quitó hasta el momento. Pero mi maleta no ha aparecido y no tengo shampoo, crema de chinos ni cosa que se le parezca. Así que hoy me baño, pero no me mojo el pelo (llevo dos días con el pelo sin lavar, iuk).

Mañana es el registro y ya me advirtieron que si me piden agregarme a un equipo de multiblock, TENGO QUE ACEPTAR. Y yo dije "I'm in, I'm cool with that". Así que también podrán verme en el multiblock challenge.

Aquí podrá usted verme a través de una webcam trabajando.

Manténgase al tanto, a partir del martes, a las 11:00 am de ustedes.



Los copos de nieve, de veras tienen esa forma romántica que ponen en las tarjetas de Hallmark. Ver la nieve es una cosa, pero ver nevar es otra. Es mágico, sobre todo de noche. Hoy intentaré ver las "northern lights", o como nosotros las conocemos, auroras boreales.

Hielos está insoportable, porque le dijeron que su diseño es bueno. Pero para ser franca, a mí no me gusta tanto, por su simpleza y su poco equilibrio. En fin, is his call.

Fuera de las fricciones con mi partner, la he pasado poca madre, conociendo gente, bebiendo vinito de una caja y gozando de la hospitalidad del Ice Park. NADA QUE VER con los gringos que conozco.

Alaska: día 1.

Nos recibió un paisaje blanco por donde volteáramos. Anchorage fue la primer vista que tuvimos de Alaska. Montañas blancas y caminos culebrosos desde nuestra vista aérea.

Llegando a Fairbanks, desde el avión pude apreciar que nevaba. No me imaginaba así las nevadas. Yo creía que eran copos grandotes, del tamaño de gotas de agua, de mínimo. Pero es como un talquito que cae delicado, como brisita ni se siente y de repente ya tenía las pestañas llenas de copos de nieve.

Nos faltan dos maletas: una mía y una de Hielos. Lo bueno es que metí una chamarra en cada maleta y no estoy pasando frío. Hielos en cambio sólo tiene sus herramientas y cero ropa. Así que sí está sufriendo un poquito.

Ya salimos a conocer el Ice Park, de rapidito, porque si bien el frío no está muy fuerte, de rato sí cala. Me dan ganas de brincar y tirarme a la nieve, pero no traigo la ropa adecuada para eso. Así que tendré que esperarme hasta mañana.

También tengo hambrita, pero estamos de verdad alejados de cualquier lugar con comida. El hotel tiene un restaurante, aparentemente, pero está como cerrado o fuera de servicio o yo qué sé.

Sobre los organizadores, pues creo que se olvidaron de nosotros, porque Mike me habló de sándwiches y sopa, pero ya pasan de la 1 y no hemos probado bocado. Tampoco hemos desayunado, así que mi humor es neutral, porque mi neurosis de hambre está siendo atacada con positivismo, por la belleza del entorno, por tanto blanco y tantos cuervos ENORMES que hacen cra cra y me remiten a un cuento de Pinin Carpi que era ilustrado con imágenes de Pieter Brueghel.

La verdad, es que a pesar del estrés y de que el caracter de Hielos y el mío chocan mucho, estoy FELIZ.

No olviden que me podrán ver por webcam, a través de www.icealaska.com Busquen al equipo de México en Single Block Challenge o a Julio Martinez y su segura servidora.


Seguiré reportando.

Alaska: día ya casi 1.

Acá en Seattle son pasadas las 12 am. En Los Ángeles, nos recibió una ligera lluvia que puso resbalosos los escalones para bajar del avión y abordar el bus que nos llevaría a la terminal; la línea de migración era larga, lenta y llena de pirachinos... e indios. Muchos Jins, Suns, Babaganushes; llegando por fin con el agente, notamos que sólo había llenado una forma de aduanas para los dos, porque ALGUIEN dijo que éramos familia, cuando yo no estaba escuchando; luego, cuando por fin ese ALGUIEN llegó con el agente de migración, su forma estaba más que incompleta... y pa' mis pulgas, sabrán cómo me puse.

Total que los dos pinches mexicanitos perdieron su vuelo de las 8:15. PERO no suden, mis amores, a las 9 abordamos el vuelo 211 hacia acá, la cuna del grunge, del Starbucks y ciudad que es testigo de los amores y desamores de Meredith Grey. Ya salí a respirar aires de Seattle y de paso a fumarme un cigarro, lo que me ganó el comentario de otro viajero: "there's always smokers in the curve".

Y así es, aquí no se fuma indoors, pero la banqueta se ha vuelto punto de reunión entre los desdichados fumadores que se tienen que enfriar el culo por su vicio. Porque efectivamente, acá ya se siente el frío machín y ya no pudimos abrigarnos más porque nuestras maletas seguramente ya están camino a Fairbanks. Gademe.

Heme aquí, pues, cansada, con frío, somnolienta, con náuseas (por el estrés, la verdad es que rara vez me dan esas cosas de vieja fodonga), dolor en el culo de tanto estar sentada y demás dolencias que sé que llegando a Alaska olvidaré por completo... hasta que vuelva a tener que abordar un cuto avión. Hasta el momento han sido sólo dos aviones, pero ya se sienten como más. Hielos se duerme fácilmente y yo sólo pude mitigar las náuseas con Ginger Ale, hielo picado y Vivaldi.

He estado tomando fotos pero olvidé el cable del celular (ja ja, sucker que soy) y no podré mostrárselas hasta que purchasée un nuevo cable. Entre ellas, están el legado que otros pinches mexicanitos dejaron en el avión de LA a Seattle. También unos atardeceres bien bonitos que las fotos no les hacen los honores, pero igual quiero compartirles: ya saben, la típica foto tomada desde la ventana de un avión.






No los extraño nadita.








Y sé que el sentimiento es mútuo, no tienen que decirlo.

Alaska: día cero.

Reportando desde la Sala 34 de salidas internacionales. El vuelo 231 que nos llevará a Los Ángeles, donde... no sé, ya se me fue la idea.

Seguiré reportando.

Eclipse total del corazón.

No precisamente del corazón, pero bue... resulta que anoche hubo un eclipse de luna, el cual presencié parcialmente... porque hacía frío y la verdad es que tengo cosas más importantes que hace que sentarme en mi azotea a ver desaparecer la luna.

O sea, tiene su mérito ver las fases lunares TODAS en una sola noche, pero pues ya, ahí muere. La vi un rato y luego me metí, porque además aun no expectoro totalmente las flemas de la semana pasada y no quiero seguir tosiendo para el viernes.

Fotitos para ustedes... de las peorcitas, las mejores.

Bonus:


Momo también tiene un manguito y es feliz. Mírenla nomás, gozando de su nueva prenda.

De chapulines, mangos y otras sabrosas criaturitas.

La parte de los Chapulines.

El sábado pasé un día muy sabrosito con mi mamá. Para empezar, me paré tardísimo, como a las 2 de la tarde. Pero ya le había prometido a mi mamá ir con ella a la muestra cultural de Oaxaca en el CNA. Así que ahí vamos, yo sin desayunar. Los que me conocen, saben de qué humor me pongo cuando no como. PERO, como era mi primer día de desempleo (el desempleo voluntario sabe MUCHÍSIMO MEJOR que el impuesto), andaba de humor ligerito.

Llegamos al CNA, que por cuestiones de remodelación es ahora sede de los eventos que normalmente se llevan a cabo en el Museo de Culturas Populares, e inmediatamente nos dirigimos a la carpa de comida. Los colores, olores y murmullos de la gente... lástima que aun no hay odografías, ni grafías de algún otro sentido además del auditivo y ocular. TOTAL, para no aburrirlos, devoré una MEGA tlayuda que de puritito gusto no le tomé foto porque estaba bien entrada en embarrarme de adobo y frijolitos. Rellena hasta el hartazgo de tasajo, chorizo, quesillo... pta, sé que jamás comeré una igual, es una pena.

Después de la megaquesadillota/tlayuda y un litro de agua de jamaica, nos fuimos a tirar al zacatito frente al templete que levantaron en los jardines del CNA. Hace muchísimo que no me tiraba en el pasto, así nomás. De veras, la última vez que recuerdo un día en el pasto es con el chaparro en los viveros y llevábamos una cobija, así que no vale.

En el camino me topé con un montón de mamones. Se me antojaron, pero ahora no sabré qué son o de qué están hechos.

La onda era una gran gran convivencia entre propios y extraños. Durante un buen rato dormité junto a un chamaquillo loncherita de no tan mal ver, tan cerca estábamos que nos codeábamos si nos movíamos tantito. Así las cosas, la fiaca era tal que ninguno se movía, por lo que casi casi nos andábamos empiernando (pero no).

Puro baquetón, ire nomás, todos aplastadotes en el pastín... la pura buena vida, verádedio.

Hey, señora... fuera de mi foto.

Luego comenzó el "evento principal" (gente necia que cree que lo principal se da en un escenario... para mí lo principal fue la escena gastronómica... tontos ellos). Me reacomodé y me anclé al suelo, porque de bajada si no te anclas, te ruedas. Comenzaron los bailes folklóricos y los chistes de oaxaqueños, como el de:

Los oaxaqueños son tan pero tan complicados, que hasta el queso hacen bola.

Purrun psssss.

Cuando se me aburrieron los ojos, de nuevo escuché a mi panza que me decía "chapulinessss, dame chapulines y chocolate AHORA", así que me levanté y fui por mi platito de chapultetrepos y un vasito de chocolate Mayordomo (post dedicado a mi Galletita del alma, ji ji ji ji, ahí todavía tengo chapulines, te guardo, ji ji ji ji).

Acompáñelos con limoncito. Chapulines al mojo de ajo... la pura sabrosura.

NO ME COMAAAAAAAAAS!!! SUÉLTAME LA PATAAAA!!!

La parte de los mangos.

Pues nada, que me hice un manguito para el frío de Alaska. WAAAAAAAA, NO HE HABLADO LO SUFICIENTE DE ALASKA, PERO ES QUE ME DA EL NERVIOOOOO.

Como decía, el manguito. ¿No saben qué es? La RAE explica:

manguito.

(De manga¹).

1. m. Manga sobrepuesta para preservar la ropa.

2. m. Bizcocho grande en forma de rosca.

3. m. Anillo de hierro o acero con que se refuerzan los cañones, vergas, etc.

4. m. Rollo o bolsa, con aberturas en ambos lados, comúnmente de piel fina y peluda, y algodonado por dentro, que usaban las señoras para llevar abrigadas las manos.

5. m. Media manga de punto que usaban las mujeres ajustada desde el codo a la muñeca.

6. m. Mec. Tubo que sirve para sostener o empalmar dos piezas cilíndricas en una máquina.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados

La Bruja no promueve el uso de pieles. De hecho, lo condena, pero promueve el uso de pieles falsa. Son re chingonas y no huelen feo. Las pieles naturales son más lindas en sus dueños originales. He dicho.

Ahí está. Mi manguito hermoso que me quedó re bello y bien calentito (gracias, maese Miguel). También me hice una capufanda, pero no me tomé fotos y se fue a que la costurera le diera unas puntaditas que yo no pude darle porque no sirve mi máquina de coser. Como sea, mañana las fotos de la capufanda para que mueran de envidia (ni lo busquen en RAE, la palabra la inventé YO, pero googleen "scoodie" y dense una idea).

Foto del manguito en acción. Modelo: la Psychomadre.

La parte de otras sabrosas criaturitas.

Pues nada, que mi manguito combina con mis más nuevecitas zapatillas. Usted podrá admirarlas el viernes, si es que ud. ha sido invitado Y ha confirmado su asistencia, en mi fiesta pep rally.



Así es, yo soy una sabrosa criaturita y quien opine lo contrario es una vieja ardida o un completo inepto en cuestiones de atracción animal y prrrrrrrt.

San Valentín (atrasado)

No cabe duda que el 14 de Febrero es una fecha especial. Creo que lo mamas desde chiquito. Yo sí crecí festejando San Valentín. Y no siempre con el novio (o sea, los novios llegaron mucho después). Mayormente con mi familia, especialmente mi mamá.

Así como el 30 de abril era una buena fecha para organizar algo para los niños de Coyuya, el 14 de Febrero era un buen pretexto para juntar a los amigos que habían dejado de serlo por una bobada y reforzar la amistad de todos.

Así crecimos en Coyuya, celebrando CADA fecha que el calendario nos permitía celebrar. Vaya, que Halloween y Día de Muertos los celebrábamos también, muy aparte.

Pero bueno, 14 de Febrero sí es una fecha especial para mí. Es como Navidad, como Día de la Independencia, como mi cumpleaños. Ya sé que en vísperas de mi cumpleaños no hay vendedores de chucherías por todas las calles, ni los medios nos bombardean con mensajes de "Porque el 27 de Septiembre es especial, compre amor, no lo regale". Ya sé, pero para mí es casi casi la misma gata.

Puedo ser EXTRA cursi o puedo tener detalles extras con mis amigos. Y esperar lo mismo a cambio. Uy y cuando hay novio, ¡agárrenme!

Recuerdo cariñosamente tres años en especial: 1995, 2004 y 2005.

En 1995, las maestras de la Escuela Secundaria María Montessori, se organizaron para llevarnos a festejar a La Feria, Chapultetrepo. Una semana antes, exactamente, yo le había dado el SÍ a César (el primero, mas no el último en mi triste vida), quien un día antes había "cortado" con mi amiga Megumi (si se puede cortar una relación en la que él se acercaba y ella se echaba a correr al baño, una de las razones por las que César y yo terminamos juntos). Por eso, ese día gané un novio y perdí una amiga. Bah... pero luego gané de vuelta a otra amiga... aash, como sea. El caso es que en toda esa semana César y yo andábamos nomás de manita sudada, no hubo besos ni apapachos (ni mucho más, no sean malpensados, yo apenas tenía 12 años, puercos). Total que César y yo anduvimos para todos lados juntitos y en la fila para subirnos al carrusel, me besó. Wow, mi mundo se volvió de otro color. No podía dejar de sonreir y aunque la relación se volvió escabrosa por muchas circunstancias, nunca olvidaré ese 14 de febrero en la Feria.

En 2004, abrí mis ojitos tarde, porque no tuve clases ese día. Con lagañas y todo, alcancé a ver una caja de galletas en mi mesita. Y dije "aaaaaaaaaaw, mi mamá me regaló galletas". En eso entra mi mamá con una enorme sonrisa. "Ya ábrelo, te llegó desde antes, pero me pidieron que te lo diera hasta hoy". Y mergas, dije... ¿entonces no son galletas? Oh, decepción. Abrí la caja y descubrí un minino güero y los pétalos de unas flores que no hubieran llegado completas. Una carta, dibujitos pero especialmente, la esencia y el amor de una persona que yo amaba también bastante. En esta relación a distancia, los detalles fueron los que la hicieron llevadera. Aunque al final ganaron los kilómetros de separación (y el miedito a su papá), no puedo negar que me la pasé bien chingón y esa sorpresa al despertar, me arrancó las lagrimitias de emoción (cosa que ayudó a aflojar las lagañas, he de decir).

En 2005, caí en las estadísticas al pasar la noche en un hotelín. La verdad es que no recuerdo qué le regalé yo al otro César (no el segundo, pero sí ha sido el último), pero incluso mis lectores de muchos años pueden recordar qué me regaló él. Si no me hubieran tirado el blog anterior, les pondría el post que hice en esa ocasión, con foto del negligé que recibí (advertencia: no era una foto mía usando el negligé, sólo era la foto de la prenda, no piensen cosas). Recuerdo que negociamos esa noche de hotel, porque ese dinero yo se lo iba a prestar al muchacho para que pagara el registro de sus textos, pero decidió usarlos en la habitación 207 del Hotel Roosevelt. Llegamos, nos concentramos en la faena, terminó y después de sólo una ocasión, el muchacho se disponía a dormir; yo, decepcionada dije "mmmmmmta, ¿para esto gastamos lo de tus textos? No, pues para la próxima, mejor nos echamos el rapidín en el carro o en la azotea". Creo que esto le dolió en lo más profundo de su ego, porque me hizo calzar el negligé y después la que se quería dormir era yo, pero no me dejaron. Cargábamos fuerzas con chocolates que él me había regalado y seguimos all-night-long. Priceless.





No he vuelto a vivir un 14 de febrero memorable. Espero que el año próximo sea diferente, que esté lleno de fechas memorables, lo mismo que el resto de este año.

¿Una despuntadita?

Pues el sábado, en honor al ausente de honor... que después se materializó en su butaca, Fer, Anais, el amigo regio y yo asistimos a la función de Sweeney Todd. Ah sí... y luego llegó Poke, con su personalidad dulce y encantadora de siempre.

No ahondaré en detalles, simplemente diré que me encanta la estética de Tim Burton, pero la película... me gustó, sólo eso. No me pareció increíble. De hecho a momentos me aburrió. Todo pasa al final, el climax y el descenlace son lo mismo. La presencia de la esposa es obvia y evidente desde su primer aparición en cuadro. Mi tocaya tiene esa belleza necrofílica y vampirezca que me atrae tanto como me repele. El marinerito despierta mis instintos pedófilos, no lo niego, sobre todo cuando va al manicomio bien vestidito y peinado. Y Johnny... ah, Johnny... tan hermoso como siempre, con ojeras y todo. La sangre le va bien y vaya que lo vemos con sangre.

Lo bonito de la peli, es que muchos que la vean, se van a acordar de mí.

Vayan a verla, pero no esperen un peliculón super entretenido como Big Fish o Bettlejuice (mis dos pelis más favoritas de Burton). La verdad es que la cantada también como que da hueva, y eso que yo soy fansSs de los musicales.

Just keep living it, really living it!! Qué vals, esa parte sí me gustó un montón. Y el final de Sweeny Todd... simplemente poético.

Estoy enamorada

Sí... y quien me conoce sabe que los geeks son exactamente mi tipo. He tenido mi cuota de geeks, pero la verdad es que muy pocos y poco geeks. Vaya, que no son todo lo geeks que potencialmente podrían ser.

Pero hoy estoy enamorada de un meeeeeeeega geek, que no sólo es geek. Además está bien guapote.

El geek se llama Leonard

y el guapote se llama Johnny Galecki.

Parecería que son dos personas diferentes. ¡Pero no!

Desde la primera vez que vi The Big Bang Theory (que con tanto geek y una sola chava, en un universo paralelo, se podría llamar The Gang Bang Theory, jijijiji... ash), me gustaron sus ojitos y me parecía ya haberlo visto en algún lado. Como todo, al principio no me importó mucho, pero luego la intriga creció y me puse a gugliar. Y descubrí dónde más lo había visto.

Trouty, el amigo incómodo de la "pandilla" de My Boys, otra nueva serie que me gusta ver, sobretodo porque los lunes no había mucho que ver, hasta que llegaron My Boys y Samantha Who. Tonz, Trouty es el amigo cholito pandillero de un grupo muy variado de amigos "sporties", que ven los partidos juntos, salen al bar y juegan poker cada semana. Lo especial de todo esto es que es PJ, una mujer que trabaja en Chicago como reportera de deportes, el pegamento que todo lo une. Así que Trouty es como las rebabas que nadie quiere, pero después demuestra que tiene un corazonsote y es bien chido y fue ahí donde dije "aaah, Trouty".


Y resultó ser el mismo geek que ganó mi corazón por su intolerancia a la lactosa y su incapacidad de procesar el maiz.

¿A poco no está re guapo mi nuevo crush? O sea, de hecho me gusta más que Chuck... no, Sami no ESE Chuck. Este:

Ash... quiero un novio geek. Anyone?

La Balanza: semana mala.

Después de las chidas dos semanas de convencimiento, aceptación y pre-producción para Alaska, esta semana será muy difícil.

Problemas de salud, que si bien no afectan mi futuro inmediato, no sé bien qué repercusiones tengan para más allá.

Pero sobre todo, la carga psicológica y emotiva a la que estoy sometida en estos momentos.

Afortunadamente, ese apoyo del que hablé en posts pasados se ha visto más fuerte estos días. Le agradezco tanto a esas personas que han estado conmigo estos últimos cinco días. Y no son muchas personas, de veras. Sólo tres, incluso gente de quien realmente no esperaba el respaldo que estoy recibiendo. Bien dicen que los amigos, en las buenas y sobre todo en las malas.

Gracias Jess, gracias Sami y mi eterna e interminable gratitud a mi doñita. Las quiero un chingo y no sé cómo terminaré de pagarles que estén a mi lado en estos sour sour days.

Después de dos semanas en el lado malo de la balanza, viene Alaska y dejar atrás esto.




En temas más interesantes, el recibimiento de Cloverfield ha sido ambiguo. Muchos la abuchean, están decepcionados, sus expectativas no fueron alcanzadas. Sin embargo, muchos también están satisfechos, contentos y hasta emocionados con la peli. Mi primo, por ejemplo, es gran fan de los balazos, explosiones y corretizas. Fue feliz. En sus palabras: "me la pasé con las nachas en la orilla de la butaca".

Yo pregunté a Macho Cabrío si mareaba el asunto, porque con Soy Leyenda me mareé maaal pedo, pero en parte porque fue en IMAX y nos sentamos en la fila de hasta abajototototote (ay, BK). Así que el miércoles de a 2 x naco, seguramente iré de a solana a ver Mostroooooouuu, a ahogar mis penas con Coca y palomitas acarameladas (un punto a quien me diga a qué cine voy por las pistas dejadas).

Bueno, pero si me quieren acompañar, ya tienen mi celfo.

Besitos bye bye!