Sunday, February 24, 2008

Alaska: día ya casi 1.

Acá en Seattle son pasadas las 12 am. En Los Ángeles, nos recibió una ligera lluvia que puso resbalosos los escalones para bajar del avión y abordar el bus que nos llevaría a la terminal; la línea de migración era larga, lenta y llena de pirachinos... e indios. Muchos Jins, Suns, Babaganushes; llegando por fin con el agente, notamos que sólo había llenado una forma de aduanas para los dos, porque ALGUIEN dijo que éramos familia, cuando yo no estaba escuchando; luego, cuando por fin ese ALGUIEN llegó con el agente de migración, su forma estaba más que incompleta... y pa' mis pulgas, sabrán cómo me puse.

Total que los dos pinches mexicanitos perdieron su vuelo de las 8:15. PERO no suden, mis amores, a las 9 abordamos el vuelo 211 hacia acá, la cuna del grunge, del Starbucks y ciudad que es testigo de los amores y desamores de Meredith Grey. Ya salí a respirar aires de Seattle y de paso a fumarme un cigarro, lo que me ganó el comentario de otro viajero: "there's always smokers in the curve".

Y así es, aquí no se fuma indoors, pero la banqueta se ha vuelto punto de reunión entre los desdichados fumadores que se tienen que enfriar el culo por su vicio. Porque efectivamente, acá ya se siente el frío machín y ya no pudimos abrigarnos más porque nuestras maletas seguramente ya están camino a Fairbanks. Gademe.

Heme aquí, pues, cansada, con frío, somnolienta, con náuseas (por el estrés, la verdad es que rara vez me dan esas cosas de vieja fodonga), dolor en el culo de tanto estar sentada y demás dolencias que sé que llegando a Alaska olvidaré por completo... hasta que vuelva a tener que abordar un cuto avión. Hasta el momento han sido sólo dos aviones, pero ya se sienten como más. Hielos se duerme fácilmente y yo sólo pude mitigar las náuseas con Ginger Ale, hielo picado y Vivaldi.

He estado tomando fotos pero olvidé el cable del celular (ja ja, sucker que soy) y no podré mostrárselas hasta que purchasée un nuevo cable. Entre ellas, están el legado que otros pinches mexicanitos dejaron en el avión de LA a Seattle. También unos atardeceres bien bonitos que las fotos no les hacen los honores, pero igual quiero compartirles: ya saben, la típica foto tomada desde la ventana de un avión.






No los extraño nadita.








Y sé que el sentimiento es mútuo, no tienen que decirlo.

3 comments:

Anonymous said...

GRACIAS A DIOS Y A LAS ESTRELLAS....

Unknown said...

Waaaaaaaaaaaaaaa.... me lo imaginé todito. Sigue así!!!

...nunca cambies....

Cookie said...

Yooo si te extraño un chingoooo!!!!